Entre las vueltas de la vida, el encuentro de un amor, el hilo rojo entrelazado entre nuestros dedos, ¿Quieres estar conmigo? Las adversidades del mundo, ¿Nos lo permitirá? Un par de corazones enamorados.. un amor único.. un par de almas sobre el hi...
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La bella brisa mañanera, despierta a los patinadores los cuales con mucha pereza salen de sus carpas, algunos con mejor cara que otros a decir verdad, luego de recoger las cosas y regresar a donde se estaban quedando estaban todos reunidos en el comedor
-Minami_kun, tomemonos una foto! - decia el tailandes muy alegre.
Yuuri y Victor han estado sonriendo toda la mañana, y aun que no lo crean, todos escucharon esos gritos de Victor.
Todos parecían pensar que ellos tuvieron una loca noche de pasión. . .
Y yo que juraba que mi hermanito seria el seme. . .
De reojo observaba al hermoso y malo Yuri Plisetsky, quien desayunaba junto a su mejor amigo Otabek
No se exactamente desde cuando, ni siquiera se el por que, aun que para mis ojos es bastante obvio el es tan tierno y gentil, como una brisa de primavera, con unos ojos jade en los que me perdía plácidamente, unos suaves e intocables labios que me llenaban de ansiedad, con su voz erizaba e hipnotiza lo que creía que era inquebrantable, lo que creí que desesperadamente nunca volvería a pasar, ¿pero como resistirme?, ¿como no iba a enamorarme?, así esa persona paso a alegrar con una sonrisa mi noche, mi día y pensé que el resto de mi vida, que gran error, uno de los miles que tenemos las personas, es el de que siempre nos ilusionamos aun que tratemos de evitarlo a toda costa y yo no fui la excepción, me ilusione hasta no poder más.
Y llegue a pensar que esas sonrisas también eran importantes para él, para esa persona. ... ja!, menudo error solo estaba sintiendo lastima de mi.
Pero, ¿creería si le dijera que aun lo quiero?, olvidarle no es fácil, quererle al parecer tampoco, no quiero sonar como segundo plato pero aun así ... estaré aquí desde las sombras esperándole, riendo por que él ríe, llorando porque él llora... ayudándole a levantar aun que no me note, apoyándole desde aquí. . .
Con los ojos vendados, con temor a la realidad, llegando a creer mis propias mentiras, ilusionada, en las nubes, pensando en el mañana sin notar que con esa persona no existe un hoy.
Escondida de la verdad, el no querer notar lo masoquista que soy al rogar por cariño, por tener miles de mentiras a las que llamaba esperanzas, con pánico a caer del cielo, a ver lo que en realidad pasaba, por que se que la coraza que protegía mi corazón fallo y no quería que se lastimara más de lo que ya esta, por no escuchar a la razón, haciéndola callar para poder imaginar, se que lo mejor es despertar, pero aun así prefiero no afrontarla y quedarme aquí . . .
En las sombras, pidiendo amor a quien no me quiere, a quien no me acepta.
Mirando a esa persona como si fuese mucho paraíso para un infierno como yo.
Soñando despierta con el brillo de su mirar, con esos ojos castaños, frescos como los almendros en la primavera, cálidos como el sol en un día de verano, y hermosos como el destellar de las estrellas, con esos suaves y prohibidos labios enloquecedores que no llegare a probar, contemplando cada movimiento como si fuese una obra maestra.
