Pase semanas, meses, años sin bailar. Los primeros días sentía que ni siquiera podía levantarme de la cama, tenía el corazón y el alma completamente destrozados. Luego, cuando intenté retomar lo que más me apasionaba fue demasiado tarde. Me lo prohibieron.
Según ellos era una perdida de tiempo y no lograría nada con la danza.
Ya no soportaba los insultos y la presión de mi entorno. No podía más.

ESTÁS LEYENDO
Sueños
Ficțiune adolescențiElla quería ser bailarina, ellos destrozaron sus sueños. -Historia original. -Capítulos cortos. -No se aceptan adaptaciones.