6.

137 16 5
                                    

La sangre se extendía rápidamente por la zona donde estaba Zuho, el corte no parecía muy profundo, si no un poco superficial pero grande para estar situado en la garganta. El cuerpo desplomado no parecía dar señas de vida, hasta que uno de los dedos índice empezó con un pequeño tic. Su cuerpo pesaba, dolía, dolía mucho, sus nudillos estaban muy dañados, su vientre ni siquiera respondía y el amargo sabor de la sangre era asqueroso. Levantó una mano lentamente, luego intentó alzarse con una mano pero viendo que era imposible empleó la otra mano. Consiguió al menos sentarse y apoyar la cabeza en una estantería cercana. Parecía irreconocible en ese estado, la sangre que caía de su cabeza hasta las cuencas de sus ojos, la herida del cuello, el labio roto y todo magullado. Pensó quien podría haber sido, como fue capaz alguien de hacer eso. ¿Era un robo común? ¿Su vida pasada era algo relacionado con eso? ¿Era algo relacionado con su jefe?...No sabia ni entendía nada.

Divisó el teléfono fijo que yacían en la estantería de al lado, en un estante más superior. Se le pasó por la cabeza llamarlo, la única persona que podía ayudarle. Hizo vanos esfuerzos para alcanzarlo pero no lo consiguió. Se dio por vencido, volvió a apoyar la cabeza y cerró los ojos, solo podía esperar e intentar recordar.

Pasó una hora y media, por lo menos, para que volviera él.

Dawon abrió la puerta suavemente y no hizo mucho ruido al entrar. Su cara de desanimo era muy notable en sus gestos y expresiones. Dejó las llaves y algunos papeles que llevaba en la encimera de la cocina, desganado.

-¿Zuho?- Llamó extrañado y algo triste.

El nombrado abrió lentamente los ojos y se reincorporó con más facilidad que antes pero mucho más lento. Andó lentamente hacia el pasillo para llegar al recibidor. Cuando Dawon lo vio aparecer con esas pintas corrió a socorrerlo.

-¿¡¿Que ha pasado?!?- Preguntó alterado.

-Lo siento yo...- Tartamudeaba el menor haciendo intentos de hablar un poco pero se desplomó un poco en los brazos del mayor.

-Tranquilo, a ver, voy a curarte y me vas a contar lo que ha pasado...¿¡¿Y esto?!?- Exclamó la herida del cuello aterrorizado.

Lo ayudó a volver al salón,lo dejó en un sillón y fue lo más rápido que pudo a por algunos utensilios del botiquín.

-Vale, no tengo ni la menor idea de que puedo hacer...pero por intentar.

-Alguien entró en la casa, iba camuflado de pies a manos...-Dawon escuchaba atentamente mientras desabrochaba la camisa blanca magullada y salpicada de sangre.-Era raro...tocaba varia veces el picaporte de la puerta y la abría y cerraba continuamente.-

-Eso es Toc.- Decia mientras miraba la herida del pecho que llegaba de la punta de un pecho a otro y la sangre corría por sus abdominales.

-¿Que es eso?

-Trastorno Obsesivo Compulsivo, esa persona es obsesiva, seguramente, de la seguridad, por eso tocaba muchas veces el picaporte, para asegurarse que no se abriría.- Explicó el mayor mientras desinfectaba la herida.

-Pues no lo sabia...¡Ah! ¡Que escuece!- Se quejó el herido.

-A que te lo haces tu solito.- Amenazó el otro.

Zuho suspiró y asumió el dolor, para seguir explicando lo sucedido:

-Me asomé a ver lo que estaba pasando, me atacó y lo seguí hasta acabar aquí...

-Ya debería ser fuerte el quien te atacó.- Especuló terminando de desinfectar la herida del pecho y pasase a la del cuello.

-No se quien a podido ser, ¿Usted lo sabe?

MY BODYGUARD || ZUWON✨ SF9Donde viven las historias. Descúbrelo ahora