Life with MagCon boys

CAPÍTULO 1

Capítulo 1

Genial. El día que deseaba que no llegara nunca había llegado.

Ya llevaba unas dos semanas en California; habían trasladado allí a mi madre de España por asuntos laborales.

Antes de llegar pensé que dos semanas bastarían para hacer amigos y no sentirme sola y perdida cuando empezara el curso. Pero estaba equivocada; no conocía a nadie y ese mismo día iba a ser una tortura para mí. Nunca me había cambiado ni de continente, ni de país, ni de ciudad, ni de colegio. Pero siempre hay una primera vez para todo y esa lo iba a ser.

Me vestí con mis shorts de tiro alto vaqueros preferidos de Levi's, una camiseta corta blanca y mis converse vaqueras. Me ondulé mi cabello liso y rubio con las planchas y coloqué un lazo blanco en algunos mechones que eché hacia atrás. Apenas me maquillé, solo un poco de rímel; no me gusta parecer una barbie.

Entonces bajé a desayunar. Cogí una manzana y me dirigí al salón, donde había dejado mi bolso la noche anterior. Y mientras le daba bocados a la fruta, caminé hacia la entrada para ir al instituto.

Mi madre se había marchado hacía media hora a trabajar. Si por lo menos me hubiera llevado en coche hasta el colegio, no me habría importado tanto; pero tenía que ir yo sola andando y ni había prestado atención a mi madre cuando me explicó el camino, así que no tardé en perderme.

Me encontraba en una callejuela buscando su nombre para intentar ubicarme, cuando me choqué con un cuerpo mucho más alto que yo, al que le tiré la mochila y algunos libros que llevaba debajo del brazo.

-Lo siento-me disculpé-, no me he dado cuenta de que me iba a cruzar contigo.

Dije esto mientras me agachaba a recoger los libros que le había tirado. Pero él también se agachó.

Cuando terminé de coger del suelo los libros que él no había recogido, levanté la mirada para encontrarme con unos ojos azules muy claros y enormes mirándome curiosamente. El chico aparentaba tener mi edad y su rostro parecía el de un angel.

-No te preocupes, yo tampoco iba prestando atención-dijo él.

Entonces me extendió la mano y me dijo: «Nash; y tu eres...»

-Lucía.

-No eres de aquí, lo noto en tu acento. ¿De dónde eres?

-España, me acabo de mudar a USA.

Me hizo alguna que otra pregunta más sobre dónde vivía y a qué instituto iba a ir, y descubrimos ir al mismo.

-Llegamos tarde, aunque los nuevos no van directamente a clase. Creo que te harán firmar alguna cosa-dijo Nash.

-Pues más nos vale darnos prisa.

Caminamos juntos. En realidad, corrimos juntos hasta el instituto. Me acompañó a Secretaría para que me dieran mi horario y se marchó a su clase.

La joven que me atendió me enseñó un mapa del colegio, me dio una hoja para rellenar sobre mis alergias y medicamentos, y me entregó un papel en el que venía mi horario.

El lunes a primera hora tenía Biología.

Corrí por el pasillo hasta dar con el aula, respiré un par de veces y llamé a la puerta decidida.