Narra Brian
La cantidad de pastillas en mi sistema, contrarresta el efecto del whisky. Con las rojas siento que puedo volar pero las azules me hacen caer, es el mejor efecto que hacen, siento que puedo hacer lo que sea como cuando escuchas esa canción que te hace querer mandar al mundo al carajo.
Cuando te vuelves adicto quieres buscar algo que te haga sentir mejor, algo que te haga llegar más y más alto, estoy consiente que la caída es demasiado dolorosa, lo he experimentado demasiado, simplemente decidí alejarme porque el mundo no necesitaba otra razón desesperanzada.
Inhalo algo más de aquel polvo blanco, estoy consumiendo más de lo normal, pero nada que no pueda soportar; Subo un poco más el volumen a la música, enciendo otro cigarro, y tomó otra pastilla, todo lo veo de colores, en mi mundo gris.
Al abrir la ventana no puedo evitar cerrar los ojos y pensar un poco, en que se sentirá volar lejos, muy lejos de los problemas, ¿Es gracioso no? , en niño más feliz termina siendo el hombre más triste. Quisiera culpar a muchas personas por esto, de la manera que soy, pero uno no se pierde si nos fijamos bien en el camino al que queremos ir y más importante, en destino al que queremos llegar. Me distraje demasiado al escuchar las palabras de mis padres aún siguen contándome, estoy en medio de las pesadillas y sueños rotos, los muros caen y yo sólo puedo observar, la caída ,la culpa siempre permance en mi. ¿Cuando terminó mi felicidad?;
Cuando mamá engañó a papá y así se abrieron las puertas del infierno para esta familia, ¿Quien le dice a un chico de 11 años que su madre es una zorra, la golpea y viola frente a ti?, eso es duro más cuando no tienes nada a que aferrarte durante la caída .
Mi psicólogo dice que tengo sueños locos, también que tengo un odio hacia las mujeres, supongo que después de todo, si tengo que admitir que estoy loco, también que en la oscuridad en la que estoy no es el mejor lugar pero a veces esta bien sentirte mal.
Lo único que logró pensar es un "Más alto", antes de cerrar mis ojos y dejar todo en negro, ahí era lo más difícil la caída.Siento mi cabeza explotar, apagó la música y veo la hora, 8:30, al parecer llegaré tarde al entrenamiento del sábado, como siempre, no puedo evitar verme al espejo y observar lo decaído que me veo, se supone que un chico de 16 no debería de estar así, me preguntó muy en mi interior ¿Todavía hay alguien ahí del todo?.
Dejó que las gotas de agua caigan en mi rostro, enserio estoy buscando una manera de cambiar, porque la soledad es la compañía un poco agria pero tan adictiva, tallo mi rostro tratando de poder despertar un poco, me pongo mi ropa deportiva y bajo a desayunar.
Nadie como siempre, Rosie deja mi desayuno sindecir ninguna palabra, supongo que ya está cansada de advertirme que me estoy dañando, el problema es que cuando te esfuerzas y das todo de ti, y aún así no es suficiente para los demás te hundes más.
Terminó y no puedo evitar a ver lo sola que se puede sentir una casa cuando la alegría y personas faltan en una casa deja de ser un hogar porque pierde la magia.—Llegas tarde .—Es lo que escho pronunciar un millón de veces, lo único que sale de la boca de mis profesores al verme, si tan sólo supieran el porque. Si supieran que también algunas personas llegaron tarde para salvarme a mi.
—Me quedé dormido.—Es lo único que logró pronunciar para luego ponerme a calentar y evitar que tener que charlar con el entrenador.
Escucho atento las instrucciones, siento mi cuerpo sudado y lo único que siento es dolor en mi cabeza.
Supongo que es normal aprendo a vivir con ello.Volteó a verla, me siento culpable de las cosas que dije aún suenan en mi cabeza, el fantasma de la culpa es lo peor que hay.
—Brian ven aquí.—Escucho decir a entrenador.
Fastidiado me acercó, siempre odio que me digan lo mismo.
—¿Si entrenador?—Brian, siento que tu desempeño esta bajando mucho, llegas tarde a los entrenamientos, ya no eres el chico enérgico, no siento tu amor por el deporte, si sigues así no podrás estar en las finales junto con los demás chicos, tendré que remplazar.
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Besos Dulces
Genç KurguY aquel dolor que le hizo pasar, aquella burla, aquellos instantes que el, se atrevía a romperla y que ella lo permitió serían tan ridículos después de unos años, porque un corazón no puede sanar y el destino corromperse. El creía que siendo un prín...