Diez.

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Si bien a algunos de la familia, la noticia de Hyuk les cayo por sorpresa, no hubo nadie que se opusiera.

Pasaron el resto del día festejando felices el cumpleaños, hasta que llego la noche y todos tuvieron que irse.

Comenzó a llover fuertemente y en las noticias de la televisión anunciaban que se aproximaba una tormenta.

— Señora, no hace falta que se preocupe tanto, tomaré un taxi. — Le decía HongBin a la madre de Hyuk.

— No, no, no. Esta horrible allí afuera, no puedo arriesgarme a que te suceda algo, puedes quedarte aquí esta noche.

— Ella tiene razón, no te preocupes. Tenemos una habitación de huéspedes, ahí se quedaba Hakyeon cuando venía. — Insistía el padre del menor.

— Esta bien, me quedaré, prometo no causar ninguna molestia. — Aceptó sonriendo.

— ¡No lo haces! Pídele a Hyuk que te diga donde están sus pijamas, toma el que más te guste, ¿de acuerdo? Sientete como en casa.

El profesor asintió mientras iba escaleras arriba y se dirigía hacia la habitación de su novio.

En cuanto abrió la puerta, fue recibido por una tierna imagen de Hyuk durmiendo cómodamente en su cama.

No le sorprendía, el día seguramente fue agotador para él, al menos para lo que esta acostumbrado.

— Te ves lindo durmiendo. — Murmuró sentándose a su lado, y acariciándole el cabello.

El menor se movió un poco, pero siguió descansando.

HongBin no se resistió, y se acomodó a su lado, pasando uno de sus brazos alrededor de la cintura del contrario.

Comenzó a repartir pequeños besos en su nuca y cuello, causando que Hyuk fuera despertando poco a poco.

— Me haces cosquillas, detente. — Le pidio con voz somnolienta.

— Obligame. — Susurró en su oído, sin detener sus besos.

Hyuk reía mientras se dio la vuelta para tenerlo cara a cara, y darle un beso en los labios.

— Te amo. — Le dijo sonriendo.

— Yo te amo más, Hyukkie.

Pasaron los siguientes minutos abrazados, totalmente ajenos a todo el mundo que los rodeaba, sólo concentrándose en ellos.

— No quiero ir a la habitación de huéspedes, dime que me puedo quedar aquí. — Susurró el mayor afirmándose más fuerte a la cintura de su novio.

— Puedes quedarte aquí, pero al menos ponte un pijama, toma el que quieras de mi armario.

Con mucho pesar, HongBin tuvo que alejarse de SangHyuk, para ir hasta donde le indico y buscar algo que ponerse.

— Me gusta este que tienes aquí, el de conejitos. — Comentó tomándolo en sus manos, mientras reía.

— ¿Conejitos? — Cuestionó Hyuk. — Maldición, le dije a mi madre que no quería de esos, ¡se aprovecha de mi ceguera para humillarme!

HongBin sólo rió mientras tomaba la ropa y comenzaba a desvestirse.

— ¿Te estás quitando la ropa? — Le preguntó el menor.

— Pues si. — Respondió una vez que ya se habia quitado su camiseta. — ¿como quieres que me ponga el pijama si no?

Hyuk no dijo nada y simplemente se acomodo de costado, dándole la espalda al contrario.

Blind love » Hyukbin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora