Innocent Love.『2Doc/TERMINADA』

8. Stu, no es normal.

Murdoc y Stuart se encontraban tomandos de las manos. El azabache trataba de resolver (inútilmente) un problema de matemáticas, mientras el menor comía una barra de chocolate y le contaba algunas anécdotas que tuvo en El parque de diversiones Tusspot.

—Después me subí a los carritos chocones, ¡Y gané!

— ¿En ese juego se gana? —cuestionó Murdoc, mirándolo por una milésima de segundo. — ¿Cómo se gana, siendo el único que no vomita?

—Ahm... —puso su dedo índice en su cien, tratando de recordar. —Creo que en ese juego no se gana.

— ¿Y como ganaste entonces?

—Era el único que estaba hay. Ya habían cerrado el parque.

Murdoc rió por lo bajo, mirándolo de reojo. Soltó el lápiz y le alborotó el cabello al menor, el cual le sonrió.

— ¿Quieres? —cuestionó Stuart, acercándole la barra de chocolate.

El mayor alzó los hombros y tomó un bocado, para luego, seguir intentando resolver un problema.

...

Murdoc y Stuart volvieron a tomarse de las manos, mientras caminaban a la puerta. El menor daba pequeños saltos.

— ¡Y entonces la maestra me pregunto cual era la respuesta! —contó el niño Pot con emoción. — ¡Y yo dije que "siete", y estaba bien!

—Bien hecho, Stu. —afirmó el azabache, sonriéndole.

Hannibal miró a los dos pequeños y negó divertido. Por otro lado, Nancy estaba que "se moría de amor". Aquella escena le parecía realmente adorable a la rubia, la cual, no tardó mucho en abrazarlos cuando salieron.

— ¡Mis pequeños ángeles! —les besó la mejilla.

—Pero Murdoc no es... —murmuró el albino, pero fue interrumpido por un codazo en el estómago por parte de Stone. — ¡Ay! Qui-quiero decir, ¡Sí, son unos angelitos!

— ¡Stuart! —gritó su madre, mientras alzaba ambos brazos, esperando ser visible entre todas las personas.

— ¡Esa es mi mamá! —se soltó del agarre del mayor. —Me tengo que ir.

—Nos vemos, azulito. —comentó Hannibal, alborotándole el cabello.

—Haz tu tarea, Harold. —se despidió la rubia, dándole un pequeño pellizco en la nariz.

Pot rió un poco y se volvió a ver al azabache.

—Yo... —comenzó a decir, mientras se balanceaba con sus tobillos. —Y-ya tengo que irme...

—Oh... y-ya veo... —afirmó, imitando al contrario, balanceándose. —Ahm... Que te vaya bien.

—Gra-gracias...

Se quedaron en silencio por un par de segundos.

—... ¿Si me pongo de puntillas se te hace más fácil?

—Si. —respondió el mayor.

Stuart se puso de puntillas y Murdoc le dio un pequeño beso en los labios, lo que provocó que ambos se sonrojaran al separarse.