Nacemos solos y morimos solos. No hay más.
Tratar de suplir esa soledad buscando la compañia de otros seres és algo inútil, pero paradójicamente innato.
Intentamos llenar el vacío de nuestro pecho con el contacto con otras almas. ¿Realmente se consigue algo?
Muchas veces, esa persona tan social que siempre está rodeada de gente contiene el más terrible sufrimiento en su interior. Por más tiempo que comparta, por más complicidad que finja sentir, está sola en esencia. Y esa es la peor de las torturas.Entonces, ¿hemos de asumir que la felicidad es una quimera inalcanzable? ¿Hemos de aceptar que nada llenará nuestro vacío? ¿Tal vez es mejor pensar que las personas no valen la pena en absoluto? ¿Nos abandonamos al tiempo? ¿Dejamos que poco a poco nos consuma hasta volver al polvo?
¿Es eso la vida? Soledad, tristeza, desilusión, apatía..Si. Por eso los lobos solitarios no toleramos la presencia de otros individuos. Aprendemos a soportarnos, nos conocemos bien, nos conformamos con nuestra mera presencia.
En definitiva, vagamos por el mundo como almas errantes, dándole a cada cosa la importancia que merece, es decir, ninguna.Sólo nosotros entendemos el sentido de la existencia; que no tiene sentido.
Maud ☠
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La melancólica muerte de mi alma
Non-FictionY yo me cubro, yo me envuelvo, me mezo en mi nostalgia preferida, me abrazo a la almohada y lloro, me avergüenzo de mi edad y no comprendo por qué, tan de repente, ya no soy una niña.. A. Pizarnik ☾