Después de tantos años
por fin te decides.
Le das la espalda al mundo,
pues él empezó primero,
coges tus cosas;
un lápiz, un papel y tres bolas, abres esa puerta de humo
que siempre pareció indestructible
y das un paso, sólo uno.Gotas de sal
empiezan a surcar tu cara,
que es una calavera.
Otro paso. Eres libre.
El Sol se está poniendo
y echas a correr.Tus pies son dos plumas,
tu cabeza, hormigón.Un paso en falso
y estás en el suelo.
Las hojas amortiguan la caída, pero el alma te arde de furia.
Maud☠
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La melancólica muerte de mi alma
Non-FictionY yo me cubro, yo me envuelvo, me mezo en mi nostalgia preferida, me abrazo a la almohada y lloro, me avergüenzo de mi edad y no comprendo por qué, tan de repente, ya no soy una niña.. A. Pizarnik ☾