Algo mas que atracción.

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Esa noche regrese a mi casa algo aturdida pues no pensé que me afectase más ver a Emiliano coquetearle a mi hermana que ver a Martín besar a su novia. Estuve pensándolo toda la noche; la sonrisa que nunca le había visto, sin embargo se la regalo a Jessica como sí fuera nada. Como la miraba no era de casualidad como las que tenía conmigo sino una que sólo quería verla a ella. Cuando hablaba con ella era ver al típico púberto hablándole a su primer amor, sin embargo era algo que no podía evitar el hecho de que todo lo hacía diferente.

Al día siguiente me levanté como a la 13:30 seguía algo aturdida. Estuve viendo la saga de Divergente ya iba a dar la hora que Jessica juega en la liga mayor, jugaba contra "ALPHAS" el equipo de Jessica eran ""ESTRELLAS".
Me arregle bueno intentó sólo me puse un short de mezclilla y una blusa floreada. Si, se que no es la gran ropa pero casi no me arregló, además que sólo iría a ver el partido de mi hermana.

El partido duro una hora y un poco más. Estuve con Axel y mi familia, Esteban me hacia maldades aveces y nos hacia reír con sus chistes. Jessica gano el partido. Regresamos a mi casa, compramos unas hamburguesas y vimos películas. Mis sábados no eran muy emocionantes pero tampoco eran aburridos.
Cuando llego el domingo fuimos a ver el segundo partidos de Jessica. Le tocaba jugar témpano contra las mismas. Después desayunamos, cuado regresamos a mi cada esperamos la hora para ir a misa, la verdad estaba algo emocionada, así que me arregle un poco más de lo que siempre hago, pues en misa podía ver a los Cabrera.

Jessica siempre iba súper arreglada y pues yo no por que la verdad no era mi fuerte, primera no tenía el cuerpo de mi hermana y en segunda no era muy bonita como ella.

Esa noche no acólito ninguno de los tres, Emiliano por que no le tocaba, Martin tampoco por que acólito en la mañana y Felipe ya no está en en Cozumel, si no se fue a Merida a estudiar su universidad.

-Hoy viene tu novio a búscarme.- Aveces sentía que Mendez sabía que me estaba comenzado a gustar Emiliano.

-Ya te he dicho mil veces que a mi no me gusta él.- a pesar de que él se lo imaginaba, se lo negaba por que si le decía, iría directo a decírselo a su tocayo.

-Mmm bueno, como digas... De hecho mira quien vino.

Voltie hacia la puerta puesto que yo estaba escribiendo en mi libreta. Y allí estaba Emiliano Cabrera, sonriendo hacia Méndez, peinado, con su reloj en su muñeca izquierda, limpio, fresco, siemplemente me era imposible quitarle la mirada de encima.

-A ver jóvenes, los que ya me entregaron, pueden retirarse.-dicto la maestra, mientras mis compañeros hacían la típica fila a su lado. Aranza, Cata y yo hicimos la tarea, bueno ellas lo hicieron y después me lo pasaron así que lo entregue a tiempo.

Quisiera decir que me tope a Cabrera en el descanso y que hablamos pero no fue así, Nisiquiera me lo volví a topar, ni en la entrada de mi salón pues Méndez se había escapado y se fueron los dos a comer o no se a dónde fueron, pues como les dije no lo volví a topar.

Mi descanso pasó algo lento, me senté juntó a mis amigas en una mesa, o más bien en la misma mesa de todos los días.

-Esta tu macho en el salón, pensé que estarías en el salón.- Victoria llego hablándome y la verdad no le hice mucho caso.

-Perdón que dijiste?-Estaba comiendo y cuando estoy comiendo me pierdo de las cosas que dicen.

-Que esta Emiliano Cabrera en el salón con Méndez .- Cuando me dijo eso, hasta me empece a atragantar.

-De verdad?-me voltie a ver Cata, Aranza, Britany .- Vamos al salón y jale a Catalina quien ya había acabado.

Subimos corriendo a nuestro salón.
-Leila espera, se dará cuenta que lo estas espiando.

Cuando estábamos llegando es estaba saliendo yo me quede seria, la verdad es que no quería demostrar que lo consideraba guapo o que me estaba comenzando a atraer, o esas cosas, no quería que supiera nada de nada. Pero cuando había parado de correr él estaba riendo con Méndez , pero cuando me vio puso su rostro de siempre, arrogante de "Te podría enamorar pero no quiero" sin saber que ya estaba importándome más de lo debido.

Con las miradas del amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora