Bubbles.

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Cap. 18

-Hola Burbuja.- esa voz, es la misma que siempre me hacia enloquecer, la misma voz que me daba calma y al mismo tiempo me daba una tempestad.

-Hola Max- le dije con el corazón acelerado, palpitandome a mil por hora, su sonrisa es fascinante, perfecta, su mirada penetrante pero llena de ternura y felicidad.

-¿Ya no soy Burbuja?- me dijo con un tono triste, este hombre siempre me enamora, puede pasar un mes de no verlo y cuando lo vuelvo a ver mi mundo se vuelve de él.

-Siempre lo serás-. Le dije con un beso y un abrazo. Yo he estado enamorada de Max Colla por cuatro años de mi vida, es de los hombres que no puedes olvidar. Siempre te trasmite felicidad, sólo con verlo sabes que es una gran persona, casi perfecto.

-Se me hizo un poco tarde, me pondré a calentar antes que me regañen.- me dijo, con esa sonrisa, si me preguntarán que es lo que más me gusta de él es su sonrisa radiante y ojos azul cielo que te hipnotiza además que es de los hombres más respetuosos y educados que conozco, sin duda él es la camita feliz completa. A Max siempre le a gustado estar en forma, ósea que tiene unos músculos bien formados.

Se puso a calentar y después a correr mientras yo estaba sentada escuchando música. Me la pase jugando con él, mientras el pasaba corriendo dándole vueltas a la cancha, nos hacíamos caras graciosas, nos sacábamos la lengua, y cosas por el estilo, esos momentos nunca podía olvidarlos. Max es de las personas más educadas, nobles y honestas que conozco, es una persona única y por esa razón sigo enamorada de él.

•Llamada entrante•

-Jung. ¿Quien habla?.-Conteste mi teléfono.

-Ya estás en las canchas?.- me contesto la voz detrás de mi celular.

-Si, te estoy esperando.- lo comencé a buscar.

-Ya te vi.- y con eso voltio a verme y yo lo vi. Cortó la llamada.

•Finalizado•

-Empecemos las retas.- le di un fuerte abrazo.
Fui por el balón y nos fuimos a una cancha.

-Sebastián, tú sacas, media cancha jugaremos.- le dije y le tiré la pelota que recibió y me dio una sonrisa.

-Media cancha? O te vas a cansar rápido?.- nos comenzamos a reír y comenzamos con las retas que tanto me había pedido.
Jugamos tres de 15 canastas, él me gano, yo sólo gane una vez.
En eso que escuche que me gritaron.

-Me voy Burbuja, cuídate.- me dijo acercándose y medio un abrazo. Sentí su aroma, es extraño, él puede entrenar y sudar como sí se hubiera tirado agua, pero jamás apestaba, al contrario salía su aroma más varonil.

-Cuídate, te quiero, oye, jugarás este fin de semana? .- le pregunte mientras nos separábamos sólo para vernos.

-Si, en el "Habibi" y tú? Jugarás? .- me pregunto regalándome esa dentadura perfecta, eso debido a que uso brackets tiempo atrás.

-Si, juego a las 9:00, 12:00, el partido de la 1:00 y vuelvo a jugar a las 4:00.- le conteste soltándome de su agarre.

-Pero en el mismo lugar?.- me contesto acomodando su mochila.

-No, yo jugare en "SHINee" .- Lo se, los nombres de las instalaciones deportivas estaban feas y no tenían nada que ver con el deporte.

-Que lastima, no podré venir a verte, mis partidos empiezan desde las 8:00 a.m pero mi último partido es a las 6:00 pm , me encantaría que vengas a verme jugar, tal ves pueda ir a tu primer partido ¿contra quien juegas?.- Lo bueno de esto, es que Sebas estaba con su celular y no se molesta.

-El primero lo juego contra Doradas de Puebla.- le conteste emocionada, ya que ese equipo estaba fuerte.

-Esta bien, bueno burbuja me voy.- y me dio un beso y se retiró.

-Al fin se va tu amor eterno.- me dijo con ese esto que usa siempre para molestar.

-Mmm.- comenze a mover mi nariz.- sentí un olor a celos .- le dije riéndome.

-Quisieras, pero él tendrá sus músculos y lo que quieras pero yo tengo mi carisma y por eso me amas.- me dijo mientras hacia movimientos con las manos y ponía caras graciosas.

-Como digas, de todos modos son muy diferente, y los quiero a mi manera.- le comente riendome, fui a buscar mi bote de agua y tome un buen trago de esta, después le di agua a Sebastián. Caminamos hasta la cancha donde estaba Esteban.

-Bebé, podrías llevarme a la casa? Ya es tarde.- Mi hermano reviso su celular y me contesto.

-Si, ya es tarde y tengo que ir a trabajar mañana.- amo a mi hermano, es la persona más responsable que conozco. Me despedí de todos y comenzamos nuestro recorrido hasta mi casa, hablamos de como me fue en la escuela y que comí en la tarde.

Cuando llegue a mi casa todos ya estaban allí, Jessica se había quitado antes por que se fue a ver una tarea con Axel y ya había llegado a la casa, mi mamá estaba acostada y mi papá estaba trabajando ya que es taxista y trabaja todo el día.

Me metí a bañar y me relaje, cuando salí sólo me medio seque mi cabello y quede profundamente dormida en mi cama.

Con las miradas del amor. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora