Con las miradas del amor.

Cuñados y cuñadas.

No logro entender donde rayos tenia mi cabeza para aceptar aquel acto, del por que acepte hacer esto, ahora entendía el punto de vista de Catalina. Esto era una idiotez. Era una tontería estar en casa ajena siendo presentada a sus familiares como su novia.

--¿Te encuentras bien?.- a Emiliano se le ocurrió interrumpir en mis pensamientos.

-¿Por que preguntas? Estoy bien.- le sonreí.

--Vamos a tomar asiento donde no haya mucho sol, creo que te esta haciendo mal.- y me toco la frente como lo hace mi mamá cuando checa si tengo calentura.

--No puedo creer que me obligaras a hacer esto.- le acuse mientras caminábamos donde están sus hermanos.

--Ahh, tienes remordimiento de conciencia. Pobre mortal.- me lanzó una sonrisa cínica.

--Yo si tengo conciencia. ¿Y tú Emiliano?.- le cuestione.

--Por esa pregunta te presentaré de una vez a mis hermanos.- amenazo.

--No ¿estas loco? ¿Que van a decir?.- entre en pánico.

--Te van a caer bien, no son tan malos.- dijo.

--¿No son patanes como tú?.- dije sin pensar.

----Exacto.- contesto serio.

Caminamos hasta la punta del jardinero, se me había olvidado por completo que conocía a mi ahora "cuñada" Montserrat.

--Hora de ganarte a mis hermanos.- comentó mi "novio".
Cuando llegamos a ellos se volvieron hacia nosotros.

----Martin, Felipe, cuñadas. Les presento a mi novia.- y casi me empujo a la vista de los antes mencionados.

--Mucho gusto.- y es que ni como reaccionar, estaba nerviosa, no pensé que todo esto tendría mucho teatro.
Felipe se paro sonriendo y se acerco a darme un beso en la mejilla y abrazarme.

--Pero si tu y yo ya nos conocíamos cuñada.- y me lanzo una mirada cómplice.
No lo aguante y repetir su gesto me fue imposible.

--Hola cuñado.- y también le salude amable.

--De donde se conocen?.- Pregunto Emiliano asombrado.
Le iba a contestar pero me interrumpió Felipe.

--Amigos en comun, ¿no cuñada?.- y se giro a verme.

--Si, amigos en común.- conteste viéndolo.

-Bueno dejemos las preguntas Emiliano, bueno me presento formalmente. Yo soy Martin y ella es mi novia Montserrat, pero ahora que recuerdo... tú y ella se conocen, por eso tu cara se me hace familiar, se saludaron en el Habibi ¿no? ¿O ya te confundi?.- Martin me saludo con el mismo acto que su hermano solo que este omitió el abrazo.

----Si, jugué una temporada con Montserrat...Hola, tiempo sin verte.- conteste primero a Martín para voltear a saludar a mi compañera.

--Si, lo mismo digo, pero mira donde venimos a encontrarnos.- Se paro a abrazarme la deportista.

--Lo se, larga historia.- le comente y ambas reímos.

--Yo, me llamo Adriana Jiménez la novia de Felipe.- comento la muchacha que se había acercado hace un minuto a nosotros.

--Hola, soy Leila Jung, encantada de conocerte.- le dije con un estrecho de manos y un beso en la mejilla.

--Igualmente, ya necesitábamos una mas en el club, ¿cierto Montse?.- siguió la conversación.

--Si, de hecho, no te vamos a dejar, es mas, cuñado, creo que nos la vas a prestar toda la fiesta para tenerla informada de todo.- dijo Montserrat jalando mi brazo y abrazando.