Capitulo 4

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Narra Adalinde

Esta noche lo vería de nuevo, no es como si no lo hiciera en las comidas o así, pero lo vería yo sola, sin interrupciones de nadie, podía ser yo, y el podía sacar su lado "cariñoso" un rato.

Como todas esas noches, elegía ropa linda, que le gustara, pero que no parecíera que quería conquistarlo

Tome un baño, me vestí con unos jeans y un suéter rosa pálido, el cual se ceñía a mi piel, y unas balerinas, color hueso, perfecto.

Camine hacia allá, con cautela, no quería que algún fantasma o el conserje me viera, al llegar el lo hizo también...

-¿Que hay Athens?-hablo primero

-Nada nuevo Riddle, entremos-respondí, sin parecer ansiosa

Nos situamos frente al cuadro y pasamos 3 veces por el, cuando la puerta se abrió, una sala parecida a la de ayer apareció, esta era negra con plateado, y tenía una cama... en mi defensa, yo no la pedi

-Vamos Linde camina-me dijo soltando una pequeña risa

-Solo estaba viendo-respondí

Nos sentamos y hablamos del día, del grupo de eminencias de el profesor Slughorn, al que el y yo íbamos, y mañana habría una cena

Comenzó a besarme y yo le devolví el besó ansiosamente, después de unos cuantos, empezó a acariciar mis piernas... no dije nada, hasta que note que su mano bajaba por mi feminidad, por dentro de mi pantalón

-No Tom-le dije alejándome

-Vamos Linde, te gustará-me respondió volviéndome a besar, pero me alejé

-Que no, no quiero hacerlo-sus ojos azules me penetraban y eso me intimidaba y hacía que temblara de alguna manera

-Esta bien-dijo a regañadientes

-Sabes que no estoy lista-respondí, porque no era la primera vez que el intentaba algo así

-Por que? No te gusto Adalinde?-sus ojos vieron a los míos directamente

-Si, eres muy guapo, pero no es suficiente, eso es para cuando alguien me ame-respondí soñante

-Correcto, bien, vámonos-me sentí mal, pero no lo quise hacer notar, así que lo seguí...

•••••••••••••

Este mes, varios niños habían sido petrificados, los profesores estaban tratando de controlar la situación, más no sabían que era lo que lo estaba provocando...

"Quiero matar" escuchaba mientras caminaba por los pasillos, era como un susurro, corrí hasta un lugar con personas y me encontré con las chicas, así que me fui con ellas a la sala común.

Tome uno de los libros y comencé a leer, por un lado, estaba segura que tenía que ser un ser vivo, ya que lo escuché hablar, al menos eso creo y es lo más seguro

Mientras cambiaba de un libro a otro escuché esa voz de nuevo, comencé a caminar hasta allí y seguí el sonido, llegue al baño del segundo piso, encontré los lavabos, uno de ellos, el que nunca servía, tiraba gotas de agua, instantáneamente, me llegó a la cabeza, mi antepasado Salazar Slytherin, había hecho algo a lo que llamaban "la cámara de los secretos" más nunca fue encontrada, moví las llaves, toque el espejo, revisé la tubería por debajo, nada

Empecé a decir contraseñas, sangre pura, sangre limpia, esmeralda, Slytherin, y no se abría, hasta que murmuré "sangre pura" en parsel y se abrió, era un gran túnel que daba al fondo, donde supóngo moriría al entrar, por lo que... me lancé

Oscuro, así es como estaba, al fondo había huesos, mi piel se erizó, camine por lo que eran tuberías y llegue a una puerta con serpientes en ella, volví a decir palabras en parsel, se abrió, dándome paso a un pasillo con serpientes de piedra a los lados, y un pequeño "lago" al fondo, saque mi varita y dije "ven", nada paso en un momento, hasta que vi a una serpiente gigante, no no era una serpiente, mejor dicho, era un Basilisco, si ves a sus ojos, mueres al instante...

Sin subir la cabeza le pregunte

-¿Has matado niños?

-No, no lo eh logrado, pero podría comerte a ti, eres apetitosa-me respondió el animal

-No lo creo, estoy muy delgada-dije convincente-pero, ¿Quien te libero?-pregunte

-No tienes por que saberlo, pero puedo comerte-dijo de nuevo

-No harás eso jamás-dijo una voz que reconocí al instante-Ella es importante

-Es solo un bocadillo mi señor-le respondió el basilisco

-Nada de eso, es mi novia-lo mire incrédula, novia desde cuando?

-Perdóneme mi señor, si me disculpa, me iré a ver que encuentro-se fue arrastrando su gran cuerpo

•••••••••••••

Después de ese momento, me enoje con Tom, como se le ocurre liberar a un animal que podría matar a toda la población estudiantil, y el se enojo conmigo al enterarse que hablaba parsel

Narra Tom

Me sorprendió mucho, no creí que ella y yo pudiéramos conectar tanto, es decir, era muy parecida a mi, su carácter maravillaba, era gentil pero sabía controlar, tenía algo que cautivaba, sus ojos azules llamaban a verlos, y su voz tan cálida, era sin duda brillante, nunca algo me había atraído así, no creo que sea amor, más bien, es una gran atracción, no hay nadie así aquí, ella me cautivo desde que se enfrentó a mi y me mostró que era como yo, me refiero a que no es igual a nadie, no es soñadora como sus amigas, no tiene pareja, sus pares son magos hechos de pura sangre de familia real, como todos lo saben, Los Athens pertenecían a una familia cercana a "la realeza" conocido en el mundo muggle, y aquí era conocido por ello, por cómo había conquistado sin llamar la atención, ahora solo paso a la historia en ese mundo, pero aquí sigue estando el apellido, y que mejor una novia de sangre pura.

Ella cree que me enoje por que supe que hablaba parsel, pero no, me enoje porque tenía que trabajar más mi plan, ella sería mía, y no era fácil de sorprender, eso me enojaba, no había mucho nuevo que mostrarle o que no le espantara, quería tenerla para mi, porque era como un trofeo, Rypen, Abraxas, Orion y Cygnus, la querían igual, y estarían tras ella, si no fuera porque ya tienen pareja, y eso no me gustaba, Rypen estaba solo, a él no lo habían emparejado y Adalinde era perfecta para ello, lo que no podía evitar que mi sangre hirviera, Adalinde era mi premio más grande, y solo tenía que ser mía.

Juego de serpientes (Tom Riddle) Book 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora