Capitulo 15

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Narra Adalinde

Mire el cuarto con tonos lilas, violetas y blancos, la pequeña cuna, los cajones, todo, me emocionaba saber que dentro de cuatro meses nacería mi princesa.

-Adalinde-escuché la voz de Eileen, por lo que baje lo más rápido que mi panza y pies me lo permitieron.

-Leen, te extrañe-dije mientras le daba un abrazo

-También yo, debo contarte, mi relación va muy bien, Tobías es un encanto-exclamo emocionada

-Me alegro mucho Leen, ¿ya pusieron fecha para la boda?-pregunte

-en 5 meses, luego de que la pequeña Bessel nazaca, me hubiera gustado que fuera un niño-dijo sonando un poco triste

-¿Por que?-pregunte de nuevo

-Te imaginas, mi hija y tu hijo, el mayor que la mía, pero bueno, no importa, espero que si algún día tengo hijos, sean amigos-continuó diciendo mientras estiraba la mano para acariciar mi barriga

-Si es una pequeña mi hija será como su hermana, y si es un niño, pues ella cuidará de él-dije sonriente

Llame a Didi para que nos preparara un té y nos trajera algunas galletas, charlamos toda la tarde, y luego Leta llegó, de manera alegre, estaba estudiando para ser auror, después de que Newton se fue, ella eligió algo que le pidiera la mente abierta, así que, nada mejor que un auror.

-Bien chicas y bebé, me retiro, mi prometido me espera-dijo Eileen y se despidió de nosotras

-Bien! Me iré a la cama-mire que Leta se veía algo triste y decaída, así que, abrí mi boca

-¿Que pasa Letty?-pregunte

-Newton saco su libro de Criaturas mágicas, y ahora prácticamente lo recuerdo día y noche, en mis misiones, su libro se está volviendo famoso y educativo-exclamo

-Tranquila, no podías evitarlo para siempre, y de alguna manera, si tienes suerte, aún te quiere-dije en modo de consuelo

-No lo creo, le dio una copia en persona a otra mujer-me respondió, sin darse cuenta d ello que había dicho

-¿Lo has espiado Leta?-pregunte

-Solo tres veces, así no lo extraño siempre...

Narra Tom

Lo sabía, sabía que no la habrían vencido tan facil, ella me había engañado y se había ido, el problema es...¿Por que?

-Mi Señor-escuché y di vuelta

-Si-respondí

-Me informan que la señorita Adalinde Athens a sido vista en Londres muggle, ¿quiere que si la volvemos a ver, la traigamos con usted?

-No, yo iré por ella cuando sea apropiado-le di una seña para que se largara y lo hizo

Camine hacia fuera de la mansión y me desaparecí, reaparecí en una plaza de Londres, no pasaban de las seis, con suerte la veré...

Luego de esperar un tiempo, vi una cabellera color caramelo, no dorada, pero su cara la reconocería donde fuera.

Pase por su lado y la tomé del brazo, desapareciendo de allí.

-¿Que demonios...-Su mirada se tornó en una de miedo y confusión, y al verlo, me dolió, ¿Por que me tiene miedo?

-Adalinde-pronuncie su nombre sin parecer roto-sigues viva

-Ryddle, sigues torturando familias muggles e hijos de estos-justo cuando dijo esto comprendí

-¿Como te enteraste?

-No es de tu incumbencia, pensé que tu sed de poder se calmaría, pero me equivoqué y también lo hice en darte mi casa, mi amor, mi tiempo, déjame ir, así no truncaré tus planes-dijo firme, sin miedo, como me gustaba

-Bien, pero recuerda, tú y yo siempre terminamos juntos, no importa cuanto te escondas Adalinde, te encontrare, eres mía, y siempre lo serás, nuestro juego no terminará-le si un beso en los labios y me desaparecí, dejándola estática.

Aparecí en la mansión, donde mis pocos seguidores estaban esperándome.

-Mi Señor-exclamo uno-Tenemos más gente, los Países Bajos de Europa, y un hombre lobo se quiso unir, se hace llamar Fenrir Greyback

-Perfecto, Avery-dije para oír algún informe de el

-Hemos conseguido un gigante que reclutará a otros, cada vez seremos más mi Señor, los muggles y sus asquerosos hijos sangre sucia sabrán quien manda en el continente

-Bien, Nagini-sisee a mi serpiente, que había encontrado en una ocasión

-Si amo-me respondió, más eficiente que muchos

-Tienes tu  en los calabozos-le respondí y acaricié su cabeza, mientras se deslizaba hacia estos.

Sin despedirme, me aparecí en la habitación que antes compartía con Adalinde, como lo supo, me frustraba, y lo peor, puede que un traidor en mis filas le dijera, y si me entero, se las verá conmigo, no quedará nada de él.

Narra Adalinde

Llegue a mi casa y quite el hechizo de mi estómago, agradecí tenerlo cuando Tom me atrapo, sigo sin saber cómo supo el que yo seguía viva, tenía que tener mucho más cuidado y más estos próximos 4 meses con mi bebé.

-Bessel-empeze a hablar a mi vientre y acariciarlo, sintiendo una patada de mi hija-Te quiero, y no dejare que papá o sus amigos te hagan daño, te protegeré siempre, y si lo permito, no lo tendrás en persona jamás mi pequeña...

Juego de serpientes (Tom Riddle) Book 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora