Después de que mis padres fallecieran luchando con Grindewald, fui enviada al orfanato Wool a mis 10 años, donde conocí a un chico, extraño, al parecer era mago, no le hablaba, y con la mirada me helaba, sus ojos azules eran penetrantes y todos tení...
Ya todos sabían mi relación con Riddle, si fue una gran sorpresa para todos, y para otros, como mis amigas y los chicos, no, ya que se "notaba a kilómetros lo que el sentía por mí" aunque yo no lo creo, el es tan frío que podría sentir amor y no expresarlo de ninguna manera, y eso me daba escalofríos de cierta manera.
Eileen, mi mejor amiga, estaba más loca que nunca, decía que mi amado novio me había dado alguna poción de amor muy potente, aunque ella sabía de mi amor con el, no dejaba de hacer bromas con eso todo el tiempo, por lo que dudaba en su decirle que se callara o reírme, las dos eran muy buenas opciones...
-Para mi que Riddle hizo una cena y fue tu gran sorpresa por que nunca pensaste que el lo haría-trato Leen de sacarme información por última vez en un minuto
-No! Simplemente es algo entre el y yo-murmure algo soñadora, si apenas iban dos dias
-Bueno, puede ser que...¿Que es eso Clarissa?-dijo viendo mi cuello, oh no-¡Se te declaró! Se casarán!-mierda
-No Leen, solo es un regalo, así me pidió que fuera su novia, solo eso-respondí rodando los ojos
-Ay Lissa, no se porque ustedes son tan extraños, tu lo amas y todo, pero, el? Estás segura que te ama?-me pregunto
-Si, me dio su vida-uh eso no sonó tan bien-digo, me está dando su tiempo, es mejor que nada, sabes lo reservado que solía ser...
-Tienes razón, bueno, a dormir que ya es tarde-subió por las escaleras de los dormitorios de las mujeres, y yo la seguí. Por poco mando todo al caño.
Desperté de una manera poco civilizada, Druella había lanzado sobre mi un cubo de agua, muy lindo de su parte, ah y Eileen en vez de ayudarme, tomo una foto, que mejor no!
-Me vengaré-dije entrando al baño
-Si, como no-dijeron al mismo tiempo y no pararon sus risas
Me di una ducha caliente y me cambie dentro, cuando salí, vi que todo estaba solo, saque mi collar de mi uniforme y lo observé, sentía que se había adherido a mi, en cierta manera, y no quería quitármelo jamás...
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El mes pasó sumamente rápido, Tom y yo llevábamos una relación bastante buena y normal, no se me encimaba ni quería besarme todo el tiempo, por lo que no era empalagoso, y eso era muy bueno, me hacía extrañarlo, por las noches era cuando hacíamos nuestras sesiones de besos en la sala de menesteres, como realmente se llamaba nuestro lugar.
-Hey Clary-escuché su voz, había empezado a llamarme así, cuando vio que no era el único que me decía Linde, y no le pareció, dijo que tenía que tener su propio apodo para mi-¿Como estas hermosa?
-Bien Tom, gracias, ¿y Tu?-pregunte cortésmente
-Pues, bien si, pero falta poco para navidad...y, querrás irte de nuevo con Eileen?, ¿no prefieres quedarte aquí conmigo?-pregunto dándome un beso en el cuello
-Yo...pues me encantaría, pero me lo pensaré, luego tendré que decirle a Leen, estoy segura de que se enojara...
-Bueno, en si no es una petición, es una orden, como mi novia, debes quedarte conmigo Clary, es lo que los novios hacen-respondió dejándome debajo de el
-Si, bien, eso es cierto, me quedaré contigo para navidad-me dio un beso que yo seguí y así nos la pasamos toda la tarde, con caricias y besos, no faltaba algún comentario, o que nos miraran de manera extraña, pero no me importaba, ahora sé que Tom y yo nos queremos, y eso es lo que importa.
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Navidad llegó, por lo que significaba que sólo tenía una semana para encontrarle un regalo a Tom, y era difícil, no sabía que le gustaba para ello, el no era interesado, oh bueno, como dice Leen, si el me quisiera por mi dinero, hubiera sido su novia desde antes, así que no se, no le gustaban las cosas muggles, ni se emocionaba por objetos como relojes, la tenía muy difícil...
Caminaba por las casas, un regalo de navidad, uno de cumpleaños, difícil, muy difícil, estaba comenzando a estresarme, hasta que pare, frente a una librería, donde había un diario hermoso, de piel, con algunos grabados, si, eso le gustaría.
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Al llegar la noche, le pedimos a un elfo llevar la comida a la habitación de prefecto de Tom, donde comimos, si, la comida, y bueno a nosotros también...Y cómo supuse, a Tom si le gusto su regalo, el cual abrió justo a las 12:00, y me pasó el mío, el cual no esperaba, era una pulsera de plata con un dije, lindo, y muy cursi para ser de parte de el.
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Me la coloqué al instante, y nos besamos durante toda la noche, no puedo decir que no llegamos a unas tocadas, pero su regalo de cumpleaños, estaba totalmente preparado y no tenía que abrirse antes de tiempo...
