Comenzando el verano, estamos frente a la casa de mi novio Fabián, es una tarde fresca y unas amistades nos invitaron a su casa. Ya Fabián y yo llevabamos mucho tiempo, ya yo sentía que lo amaba, y a pesar de que seguíamos teniendo muchos encuentros sexuales ya sentíamos que eramos mas que sexo. Llamé a mi madre y ella accedió con la condición de que regresara temprano. Fuimos con nuestros amigos a la casa y rapidamente Fabián se percató de que los padres de nuestros amigos no estaban y rapidamente me llevó a un cuarto. Estando allí uno de ellos le dice a través de la puerta que hay películas porno. Fabián pone una a la que yo no le presté mucha atención, pero sentía como me humedecía por escuchar los gemidos de la película. El comenzó a lamerme el clítoris y luego me penetró suave y profundamente, seguidamente me peneytraba mas fuerte y de momento hubo un detalle, no podía eyacular sobre mi pues no había nada para limpiarme y lo hizo dentro de mi, fue una sensación extraña pero excitante a la vez, no me preocupé pues ya tomaba pastillas anticonceptivas.