Boockxzania

CAPÍTULO NºVI CONOCIENDO A SAMANTHA

La noche ya iba cayendo, la tarde se iba tornando oscura y ellos caminaban cada vez más rápido y asustados. La luz de la Luna era lo único que alumbraba, era Luna llena y los lobos aullaban a lo lejos, sobre unas colinas que quedaban al sur, según lo que oían.

Mientras que caminaban hablaban de muchas cosas muy tranquilamente, aunque iban un poco asustados, porque los senderos que seguían estaban extremadamente solitarios y oscuros, se podría decir que habían estrellas, pero también nubes que las tapaban.

Caminaron aproximadamente cerca de diez minutos, cuando de repente se les cruza algo muy extraño rápidamente frente a sus ojos, los sacó totalmente de control y comenzaron a correr; la chica miró hacia sus espaldas y a la lejanía alcanzó a ver una persona que, por lo que parecía se veía negra por la oscuridad que había, entonces se acercaron hacia la misma y consiguieron ver un rostro muy hermoso.

Aquella persona era algo muy fuera de lo común, tenía cabellos lacios que le recorrían por toda su espalda como si fuera seda, luego de su espalda, su cabello comenzaba a tornarse ondulado; además era tan largo que llegaba hasta sus tobillos, y su color era azul en la parte lacia, luego, en la parte ondulada se iba degradando hasta quedar negro. Tenía los ojos color avellanas y unas largas pestañas, que llamaban mucho la atención, pero si hablamos de llamar mucho la atención, la boca era color rojo intenso, que al verla demasiado tiempo, los hipnotizaba. Aquella persona era muy alta por esos enormes tacos que llevaba puestos, eran color plateado y el taco no se comparaba con los que veían habitualmente en la Tierra.

-¿Quiénes son, y que han de hacer en mi futuro mundo? –Les interrogó la extraña mujer muy enfurecida, con un tono de voz casi gritando -¿Acaso han de ser humanos de la Tierra?

-Pues, nosotros somos Trixie y Ryan –Le replicó el chico –.Y sí, somos humanos de la Tierra, ¿Qué problema tienes con eso? –Y cada vez se molestaba más con aquella mujer.

-¿Cómo crees que le hablas a la Princesa de Boockxzania? –Se enfureció aún más con los chicos-. Insolente, ahora díganme quienes son vosotros dos, y que hacen aquí.

-Ya se lo hemos dicho, su majestad –Reiteró Trixie muy entusiasmada por haber encontrado a la Princesa, y a la vez un poco incómoda por cómo les había hablado la misma-. Pues, hemos venido a su futuro reino a buscar a nuestra madre, la señora Rose.

-Ah, ¿Por qué no me lo han dicho antes? –Inquirió la futura Reina-. Entonces vengan conmigo, que yo les mostraré en que sitio de Boockxzania esconden a su madre.

Los chicos la siguieron, la Princesa Samantha los llevó por muchas partes, para alcanzar la montaña. Atravesaron un túnel, el cual estaba en un subsuelo, en el inferior de Boockxzania. Para ir al mismo, debían descender por una retorcida escalera de piedra, iluminada tenuemente por antorchas semiconsumidas que ardían pendientes de las paredes, y lo peor era que, aquel túnel tenía la altura para que apenas puedan caminan erguidos.

Pues, en el mismo no había nada muy interesante, las ratas y las enormes arañas se movían muy rápidamente, de una grieta a otra. Había restos de telarañas, las paredes estaban repletas de musgos y entre las piedras había pequeñas sabandijas que daban escalofríos al verlas, también a la lejanía Ryan alcanzó a ver una pieza rectangular, cuando se acercó a la distancia necesaria para poder ver mejor, se encontró con un hermoso libro, con la tapa del mismo, tallada en oro, en el cual, el título de aquel decía algo como "SECRETOS INTERIORES". Ryan lo tomó muy curiosamente, porque quería saber de qué se trataba; no le dijo a ninguna de las dos chicas con las cuales estaba viajando, por temor de que se lo saquen, se lo escondió en el interior del saco que llevaba puesto en ese momento para que nadie lo descubriera. Cuando lograron atravesar ese terrorífico túnel, descubrieron que la luz iba aumentando y el sol comenzaba a asomarse tras las colinas de ese increíble mundo.