CAPÍTULO NºX HALLANDO LA MANERA DE RECUPERAR A RYAN

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-Ya está pronta la merienda –Le dijo Steve a Trixie-. Ven y deja que Augustus lea tranquilo ese libro.

-Pero, ¿Él no merienda? –Le preguntó la chica a la cigüeña.

-Por supuesto que sí –Respondió Steve-. Sólo que él ha merendado en su casa, antes de venir a la mía.

-Ah bueno, si es así, pues ya voy –Exclamó Trixie muy hambrienta levantándose serenamente del sofá.

Se sentaron en la mesa y comenzaron a comer, pues en la mesa había cosas deliciosas como: pastel de nueces con frutillas y chantillí, chocolate caliente, y unas galletas dulces caceras, que tenían una pinta maravillosa.

Al acabar, el señor cigüeña dijo:

-Esto ha sido todo, ¿se quedan a dormir?

-Pero, nosotras vinimos porque queremos recuperar a Ryan –Clamó Trixie.

-Lo sé, pero si alcanzas a ver, Augustus sigue leyendo y todavía no va a terminar, pues el libro es demasiado largo –Murmuró Steve.

El libro tenía cerca de unas mil páginas.

-Está bien, está bien, ¿Nos quedamos? tú decides mamá –Exclamó Trixie a su madre en total desacuerdo.

-Desde luego que nos quedamos –Le dijo Rose a Steve bastante contenta, por haber regresado a verlo.

-Ok, yo ahora preparo todo, de mientras lean algo si quieren, allí tienen un par de libros en el mueble de allí –Les dijo señalando un mueblecillo del living.

Rose y su hija tomaron un libro cada una, se sentaron en uno de los pequeños sillones individuales y cada una comenzó a leer su libro.

Trixie tomó uno que se llamaba algo así como "Mirando las estrellas", que era uno de esos típicos libros románticos y que dan bastantes consejos, que son para los jóvenes de entre catorce y dieciocho años, uno de esos que tratan de llamarte la atención cada momento que lo vas leyendo, uno de esos que son tristes pero a la vez divertidos, uno de esos que habla de la realidad.

Rose agarró un libro que tenía un nombre raro "Blanco o negro", que era uno de esos libros que leen en su mayor proporción, la gente de entre sesenta y noventa años, pero ella lo tomó porque su nombre le llamó mucho la atención, igualmente hablaba de cosas como ¿Por qué pera y no sandía? ¿Por qué luz y no oscuridad? ¿Por qué blanco y no negro? Era un libro de no ficción, que te hacía razonar y hacerte muchas preguntas, que te quedes con la duda, para que lo vuelvas a leer y así consiga llamar la atención de la gente y ser vendido, era un libro, como se puede decir, sublime.

Aunque aquellos libros existan solamente en Boockxzania, igualmente lograba conseguir eso que, tan solo los mejores libros logran conseguir, que trata de que la persona que lo lea se sienta a gusto, que cada vez se sienta más cómodo con el mismo, y que saque sonrisas y lágrimas, que al terminar de leerlo quedes boquiabierta, pensando cómo puede existir libro tan perfecto, el cual haga tantas maravillas con las mentes de las personas, porque aunque toda mente sea un mundo distinto, un mundo diferente, logra hacer que todos se pregunten lo mismo y sientan lo exactamente lo mismo al leerlo.

Pues Rose, su hija y Augustus leían muy concentrados, que no podrán creerlo, pero estaban totalmente metidos dentro de aquellos libros que eran totalmente inmejorables, excelentísimos y bellísimos.

Cuando Steve acabó de preparar todo para que por fin se duerman, bajó al primer piso y vio esas tres personas enfocadas cada una en su libro, vio que al decirles "ya pueden ir acostándose" y no recibir una respuesta a cambio, reboleó los ojos y dijo para sí mismo "no fue buena idea haberles dado mis preciados libros".

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