Capitulo 30

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POV Poncho

Llego a la clinica y una enfermera me entrega los resultados en la mano. Yo tomo el sobre con manos temblorosas y  me le quedo viendo aprensivo en abrirlos. Decido no hacerlo y me dirijo a mi coche. Manejo hasta el lugar favorito mio y de Any cuando andabamos de novios y me siento en una rama del gran arbol viendo hacia la ciudad con el sobre en las manos. Queria abrirlo y saber que era exactamente lo que decian pero a la vez tenia miedo a saber la verdad y que no me fuera a gustar. Por alguna razon la voz de Any llega a mi cabeza diciendome que no fuera cobarde y abriera de una vez los resultados. Sonrio negando divertido ante mi propia locura y comienzo abrir los resultados poco a poco con las manos temblorosas de los nervios. Al abrirlos completo los leo y suspiro afligido dejandolos caer a el sacate debajo de mi. Al final mi santa madre tenia razon y ese pequeño que eh llegado amar no era sangre de mi sangre. Maldigo furioso y le doy un golpe al arbol sin importarme que me rajara los nudillos ni que pequeños trozos del tronco que hayan quedado enterrados en ellos. Solo podia sentir la rabia fluir por mi cuerpo calentandome la cabeza al pensar en todo el tiempo desperdiciado con el amor de su vida por una maldita mentira que los obligo a separarse. En ese preciso momento odiaba a Diana por la mentira que habia creado y que el tan imbecilmente no habia logrado ver. En todo ese tiempo penso que Diana habia cambiado y se habia vuelto una mujer de bien...pero bien dicen que la moneda tiene doble cara. Ahora la mas grande pregunta era que iba a pasar con Emmanuel. Talvez el no fuera mi hijo de sangre pero lo queria como tal y sabia que ese bebe iba a sufrir estando alado de Diana. Una cosa que tenia mas que clara era que le pediria a Diana el divorcio lo mas pronto possible y la llevaria a corte si fuera necesario por la custodia de Emmanuel. No pensaba dejar a ese bebe solo con una madre que no lo queria y dudaba mucho que Diana fuera a pelear demasiado por el si llegara a el caso de ello. Suspirando bajo del arbol y me dirijo al coche siendo ya mas conciente de el dolor en mis nudillos pero ya tendria tiempo para curarse...ahorita tenia otras cosas mas importantes en la mente.

POV Narrador

Despues de que Anahi le diera la noticia a Manuel noto cierto cambio en el. Siempre se la pasaba en la casa y estaba al pendiente de cada paso que daba. Eso la desconcertaba demasiado ya que no estaba acotumbrada a que el fuera tan bueno? Si se podria decir que bueno procuraba hablar con ella, preguntar como se sentia, si necesitaba algo, siempre estaba al pendiente y pues ella no podia negar que eso le gustaba ya que le daba esperanza de que almenos podrian llegar a ser amigos en el futuro. Lo que no sabia era que todo era parte de lo que tenia en mente Manuel para deshacerse del hijo que llevaba Anahi en el vientre. Pasaba todo el tiempo que podia con ella para que no sospechara de nada lo que le habia instuido a la sirvienta hacer y le pregubtaba como se sentia para ver si estaba surtiendo effecto el pequeño remedio natural indetectable que habia conseguido para provocar un aborto naturalmente sin que la mujer sospechara. Manuel le habia instruido a la sirvienta que se lo pusiera en cada te que le llevaban a Anahi y tenia a la servidumbre amenazada con su empleo si le llegaba a decir a alguien sobre lo que estaba haciendo. Espero una semana entera y se estaba comenzando a desesperad demasiado ya que parecia que la maldita cosa no estaba haciebdo effecto y el tendria que pensar en otra manera de deshacerse de el hijo que llevaba Anahi. Por otro lado Anahi estaba feliz con su embarazo ya que no parecia que le estuvieran dando ningun sintoma usual de embarazo y se sentia de maravilla sabiendo que no solo llevaba un bebe dentro sino porque cabia la mas minima possibilidad que ese hijo que llevaba fuera de Alfonso. Durante todo ese tiempo habia estado tentada en llamarle para avisarle de la mas remota possibilidad pero sabia que no era possible ya que el tenia su familia hecha y para el seguro esa noche no fue mas que un simple desliz que no significo nada mas que un buen revolcon. Le dolia mucho pensar eso aunque a la vez pensaba que era mejor asi ya que su instinto de buscarlo se minimizaba a algo mas manejable para ella. Manuel en su impaciencia le pidio a la sirvienta que le doblara la cantidad que le hechaba a Anahi en el te con la esperanza de que por fin hiciera su effecto y se deshiciera de una vez de ese bebe de una buena vez.

POV Any

Estaba en mi cuarto leyendo mi libro de embarazo como siempre cuando entra la sirvienta con mi taza de te como todos los dias. Yo le sonrio pero noto que ella estaba rara ya que no me sonrie como usualmente lo hace sino que aparta la mirada hacia abajo dejando el te sin decir una palabra. Eso se me hace demasiado extraño asi que hago una nota mental para hablar con ella despues para saber si le estaba occuriendo algo con la que le podia ayudar. Me tomo el te aunque de vez en cuando hacia unas muecas ya que sabia differente a las otras veces. No le puse demasiado cuidado ya que el libro decia que mientras mi embarazo advanzaba y mas el primer trimestre que la comida podria saber differente y hasta causarme nauseas y vomitos. Con eso en mente sigo leyendo hasta terminarme el te y lo dejo a un lado en la mesita. Cuando me canso de leer y casi me quedo dormida decido llamarle a Chelo. Estaba por hacerlo cundo de repente me dan unos inmensos dolores en la parte baja de mi vientre como si estuviera teniendo un muy fuerte colico. El dolor se hacia insoportable y entro en panico cuando trato de levantarme y veo que habia sangre en las sabanas de la cama. Me vuelvo acostar con una mano en mi vientre rezandole a Dios que nada le pasara a mi hijo mientras le llamaba a una ambulancia. Me avisan que mandarian una lo mas pronto possible y que tratara de mantenerme relajada sino podria causar que abortara mas rapido sin remedio de que ellos pudieran hacer algo. Yo sigo sus intruciones al pie de la letra asustada y sin dejar de rezar por que mi hijo o hija estuviera bien. Trataba de mantenerme en calma respirando profundo para relajar mi cuerpo tambien aunque cada vez que veia la sangre me entraba mas y mas panico que los paramedicos no llegaran a tiempo. Sin pensarlo mis ojos se van cerrando y lo ultimo que veo son los dos paramedicos acompañados de Manuel que sonreia casi satisfecho antes de que todo se volviera negro.

Amor de JuventudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora