Capítulo 15

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Cuando Lara al fin entró en su cuarto, acabando un largo y caótico día, se arrojó sobre la cama sin la más mínima intención de darle más vuelta a la infinidad de conflictos que revoloteaban en su mente; sentía que sus mentiras habían aumentado de tal manera que se habían transformado en una bomba de tiempo, pero a pesar de ello sólo deseaba dormir. Así fue que se recostó y ovilló encima de las mantas, y tan pronto como cerró sus ojos el sueño la venció, el cansancio que sentía era torturador.

Al día siguiente, sólo un par de fuertes golpes en la puerta de su habitación lograron despertarle. Estaba tendida boca arriba, aún sobre las mantas y un potente rayo de sol, aunque no lo bastante cálido, atravesaba su ventana dándole directo en el pecho.

_Sólo te traía algo de comer, Lara_ resonó la voz de Charlie del otro lado de la puerta acompañado de dos nuevos golpes.

Reaccionando al fin, ésta bajó de la cama con rapidez y abrió la puerta.

_Disculpa la tardanza, Charlie_

_Lara, ¿estás bien?_ preguntó demostrando interés.

_¡Sí, claro que sí!_ confirmó ella _Sólo un poco cansada, fue un largo día el de ayer_

_Bueno, decidí traerte algo para comer_ le enseñó la bandeja que cargaba.

_No debiste molestarte, Charlie_ y se hizo a un lado para que pudiera entrar en el cuarto _Aunque a decir verdad, sí tengo bastante hambre_ agregó sintiendo su estómago rugir.

_Es natural si te saltas dos comidas_ comentó él dejando la bandeja encima de uno de los muebles.

_¿Dos comidas?_ repitió Lara con ingenuidad _¡¿Qué hora es?!_ se alarmó a continuación.

_Casi las tres de la tarde_

_¡No es posible!, ¡qué pena contigo!_ exclamó Lara avergonzada.

Charlie permaneció mirándole con gesto cauto y luego acercándose palpó la frente de Lara.

_Dormías muy profundo, por eso no quisimos despertarte. Al parecer la fiebre aún no baja, deberías permanecer en cama el resto del día_

Lara se llevó la mano a su cara también, notando desde ahora su aumento de temperatura corporal.

_¡Nada de eso, estoy bien!_ aseguró.

Aún así Charlie no pareció convencido.

_Hace un rato llamó Jacob_ apuntó _Comentó que dormir y comer bien harán que te recuperes pronto_

_No te preocupes Charlie, sólo fue un principio de gripe, ya me siento mucho mejor_ mintió Lara notando todavía el mismo cansancio, aunque menos intenso.

_Lamentablemente debo irme_ señaló Charlie un tanto desanimado _Y Bella salió con Edward, así es que quedarás sola el resto de la tarde_ le cogió suavemente de los hombros conduciéndola de regreso a la cama y añadió _Me iría mucho más tranquilo si prometes volver a la cama, comer lo que te preparé y recuperar tus energías_

Lara se sentó sobre la cama otra vez y recibió la bandeja con comida de manos de Charlie.

_Gracias por preocuparte por mí_ contestó mirándole con deleite _Haré lo que me pides_

_De acuerdo, te llamaré apenas llegue a la oficina_ sonrió éste con agrado antes de marcharse _Cuídate Lara_ y de un impulso besó su frente.

La voz de Charlie sonó como siempre aprensiva, pero debió ser su gesto final lo que provocó que Lara percibiera su actitud protectora como si le estuviera hablando a Bella; aquella cercanía le cautivó y a la vez le esperanzó para atreverse a revelarle pronto la verdad.

Ocaso de MediodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora