Ocaso de Mediodía

Capítulo 23

_¡Qué estupidez hicieron!_ les reclamó furioso el viejo Quil manifestando la reprobación completa del consejo Quileute.

_Ella estaba muriendo_ argumentó Sam con voz segura aceptando su responsabilidad en el hecho.

_Ustedes no son quién para decidir sobre una vida_ reprobó igual de tajante la madre de Leah.

_¡No iba a quedarme de brazos cruzados, no me arrepiento!_ expuso Jacob.

_Trasgredieron uno de los códigos más importantes de la manada_

_Apostamos a que ella podría controlar el instinto salvaje_ habló también Leah.

_Apostaron y perdieron_ bufó el viejo Quil _Ahora han despertado una terrible amenaza no sólo para los blancos, también para nuestra tribu_

_La encontraremos antes que provoque cualquier problema_ se comprometió Sam.

_¡Saben exactamente lo que deben hacer!_ exclamó uno de los hombres más molestos _¡Deben darle caza!_

_¡No vamos a hacerle daño!_ prorrumpió enfático Jacob.

_Se convirtió en una depredadora sin razón_ insistió la mujer de pelo negro rizado.

_Sigue siendo Lara_ porfió Jacob.

_De eso no estamos seguros_ desestimó cabizbajo Billy.

_¡Es ella!_ repitió su hijo.

_Debemos asegurarnos realmente si es una amenaza como dicen, de lo contrario no podemos dañarle, es una nosotros_ le apoyó Sam mostrándose por primera vez desafiante frente al consejo.

_Entonces encárguense de encontrarla y traerla, aquí le juzgaremos_

_No pierdan más tiempo, deben asegurarse que no lastime a nadie_ añadió el viejo Quil.

En ese momento se oyó el furioso motor de un vehículo estacionarse a escasos metros de donde todos estaban reunidos.

_¡¿Dónde se llevaron a Lara?!_ exigió saber Charlie escopeta en mano bajándose de la camioneta de Bella _¡¿Dónde la tienen?!_

_Charlie baja eso y tranquilízate_ descendió con la misma rapidez Bella persiguiéndole.

El consejo permaneció en silencio.

_¿Dónde está?_ repitió Charlie.

_Desafortunadamente no está aquí, Charlie_ alzó la voz Sue Clearwater.

_Tú te la llevaste, me la arrebataste_ Charlie no dudó en apuntar con el arma sobre el pecho de Jacob, sin embargo, fueron sólo unos segundos pues Bella y Sam le alejaron con premura.

_Yo quería salvarla_ con la vista clavada en el suelo Jacob murmuró.

_¡¿Dónde está Lara?!_ exigió por tercera vez y su voz se quebró.

_Ven Charlie, nos debemos una larga conversación tú y yo_ se atrevió a responder Billy Black moviendo las ruedas de su silla.

_Sólo he venido por mi hija_

_Vamos, te contaré de Lara_ afirmó Billy.

A regañadientes Charlie entró en la casa de Billy. Bella le esperó fuera.

_No quiero tus tazas de té ahora, Billy_ murmuró viéndolo poner la tetera al fuego y sacar dos tazones _No lo necesito_

_Créeme que sí_ insistió el padre de Jacob sin dejar de preparar las bebidas calientes.