Esa mañana cogí el tren por primera vez en semanas pero evitar lo inevitable era imposible después del recreo tenía clase con ella. No le dirigí la mirada en toda la clase pero a salir tuve valor para decirle un "Lo siento" con un hilo de voz a lo que ella me respondió "Solo ha sido un error, pero no significa que no se pueda arreglar" y yo esta vez mas firme le respondí "Tienes razón, poco a poco" y me despedí de ella con una gran sonrisa, pero sin besos, esto iba a ser distinto.
Cuando llegue a casa me puse a trabajar pero era distinto, no sentía ni los nervios ni la vergüenza ni ninguna otra sensación que había tenido estas últimas semanas, por una vez en mucho tiempo me sentía vivo, alegre, con ganas y era gracias a ella...
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AMOR ENTRE LOGARITMOS (Alumna y profesor)
RomantizmUna historia de amor imposible entre un profesor de matemáticas y una pueblerina alumna suya.