Crazy fairy tale ◊ SeHo

Intruso

Desde aquel gran descuido con la alimentación del conejo, SeHun procuró llevar siempre un racimo de zanahorias cada vez que iba a cazar, incluso recolectaba otras verduras como lechuga o frutas como manzanas y peras. Todo iba perfecto con su lindo conejito, sin embargo, un molesto y odioso aroma se percibía a los alrededores de la cueva, logrando que el humor del lobo se alterara.

Dada a la amenaza percibida, el alfa salía menos de su hogar y los rondines de seguridad por el bosque se volvieron frecuentes, SeHun no deseaba que nada, ni nadie lastimará a JunMyeon, pero por más que se esforzaba, nunca pudo encontrar al infame que alteraba su tranquila vida en pareja.

Como cada tarde, el lobo se platinado volvía a su cueva, cargando consigo una nueva presa y una gran frustración al verse tan inútil en velar por la bienestar del conejo. Podía decir que todo iba como siempre en la extraña rutina recién adoptada, sin embargo, al llegar a la cercanía de su hogar pudo percibir ese terrible aroma en el aire, mas esta vez pudo determinar su ubicación exacta...

— ¡JunMyeon!

Aterrado, soltó su caza y fue corriendo hasta la cueva. Aquel intruso había logrado burlarlo y acercarse a su conejo.

— ¡No le toques! — Gritó al entrar, y la escena que encontró le dejó en shock.

En el rústico comedor se encontraba un chico con orejas y cola de lobo, de piel morena y con un enigmático color dorado en sus pupilas, pero eso no era lo peor, lo verdaderamente fatal del asunto era que el imbécil degustaba de la exquisita comida de su Junnie.

— SeHun, llegaste temprano. — Saludó el conejo, dejando un pedazo de pan al alcance del lobo pardo. — Aquí tienes.

— Gracias, dulzura. — La voz del indeseable se escuchó por primera vez. — SeHun, tiempo sin vernos. Quien diría que el lobo exiliado viviría tan bien. — La burla era evidente.

— Largo de aquí. — Sus ojos se vieron adornados por el brillo de la furia.

Lejos de asustarse, JongIn se levantó tranquilamente de la mesa y todavía se dio el lujo de acercarse al conejo para darle un pequeño beso en la mejilla. — Gracias por la hospitalidad.

— De nada. — Respondió, Myeon, moviendo ligeramente su rabito esponjoso. — Los amigos de SeHun siempre son bienvenidos.

— ¡Qué hijo de puta! — Pensó, Hun al darse cuenta del engaño al que fue sometido el conejo.

El dueño de aquel territorio, llevo al indeseable invitado a las profundidades del bosque; Probablemente la charla se pondría violenta y lo que menos deseaba era involucrar a Jun.

— ¿Quién te envió? Pensé que la manada no quería saber nada de mi. — Inició el joven alfa, manteniendo contacto visual fijo con el moreno.

— Y piensas bien. — Aunque se veía relajado, Kai nunca bajó su guardia. — Tu nombre fue borrado desde que te fuiste. Nadie me ha enviado, estoy aquí por mi propia cuenta.

SeHun tan sólo enarcó una ceja.

— Quería consejos. — Continuó, Kai. — Me interesa saber que tal es la vida en solitario, ya que igual me echaron, sería una información útil.

— ¿También? ¿Qué mierda le pasa a YiFan?

— Es un viejo lobo terco y amargado.— Respondió, encogiéndose de hombros. 

— Como sea. Lamento tu exilio, pero no es razón para que interrumpas en mi territorio de esta manera y menos engañando a mi JunMyeon.

— ¿Tu JunMyeon? — Una carcajada fue escuchada. — El conejo no tiene tu marca, es libre.

— No te le acerques. — Amenazó, mientas las uñas se convertían en largas y afiladas garras.

El estado de JongIn era bastante similar; El conejo le había gustado, y según la plática que tuvo con el herbívoro, ese par sólo eran amigos.

— HunHun, Nini. — La dulce voz de Myeon, bajó la tensión de los dos lobos. — ¿Cenarán?

— No, JongIn se tiene que largar a la mierda donde pertenece.

— ¡SeHun! — Regañó el de largas orejas, arrugando un poco su ceño. — JongIn acaba de ser echado de la manada, es tu amigo de infancia, creo que se merece que le apoyes... No pensé que fueras tan cruel para no ayudar a tus iguales.

— Jun... — El lobo platino quiso refutar, pero la expresión de decepción de su conejo, hizo eco en su corazón. — Bien, sólo por hoy.

— Perfecto. — Sonrió el conejo. — Iré a preparar todo.

Kai se dedicó a sonreír de manera burlona; Sin duda se divertiría mucho en su nueva manada, porque sí, ya se había unido a ella, aunque SeHun no quisiera.

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Lo siento, tenía que aparecer JongIn :v,pero descuiden sólo será para celos.

Estoy actualizando desde el cel, por eso wattpad me quita los guiones largos. ;;

El domingo actualizo Beauty in the Darkness y ¿Quien es el padre? Sin más que decir:

¡GRACIAS POR LEER, LES AMO CHINGOS!