Nathan y yo estamos viendo una película de terror. Volvimos a la habitación pues no soportaba más los tacones, y lo entendí.
Me acurruco más a él y finjo estar asustada, ocultando mi rostro en el cuello y sobresaltándome de vez en cuando, sólo para inhalar su aroma y sentir su calor. Sé que él está más asustado que yo, pero prefiero no hacérselo saber. El ego de los hombres es enorme.
Una vez terminada la película, Nathan bosteza y se estira.
-Vaya, eso fue aburrido.
Yo trato de contener una carcajada. Sé que la película lo aterró hasta la muerte.
-Claro. Iré a preparar algo. -Le anuncio, sobando mi abdomen, el cual gruñe-. Muero de hambre.
-Vale. -Asiente-. Yo iré a dormir. No te quedes hasta tarde, linda. -Besa mi frente y se dirige al baño.
Oigo el agua y me encamino a la cocina, donde preparo un sándwich. Me tiro en el sillón mientras enciendo la televisión y sintonizo una película basada en uno de mis libros preferidos.
A mitad de la película, tocan a la puerta. Hago una cara de molestia y flojera mientras me levanto y camino hacia la puerta. La abro y me encuentro afuera a Logan, y creo que cada vez que lo veo creo que es más sexy.
-¡Hey! -me dice, animado.
-Hey. -Respondo fríamente. Sigo enojada por su comentario en el lobby acerca de Nathan.
Me mira de arriba abajo y su sonrisa se extiende tanto, que creo que las comisuras de sus labios terminarán sangrando. Sigo su mirada y juro que si fuera posible, moriría de vergüenza. Justo ahora.
Veo mis largas piernas desnudas, pues todo lo que cargo es una de las camisetas de Nathan y un short tan pequeño que bien podría hacerse pasar por una braga.
Levanto la vista y azoto la puerta, escuchando un crujido grotesco luego, pero luego veré qué fue.
Corro a la habitación, con cuidado de no despertar a Nath y me visto con rapidez.
Salgo nuevamente y abro la puerta. Logan ve hacia el techo, con un dedo cubriendo una de sus fosas nasales. Su camisa blanca de cuello en V -todo chico sexy debe tener una, claramente-, manchada de sangre y me alarmo.
-Logan, ¿te lastimé? -pregunto temerosa.
-Ajam. -Su voz con la nariz tapada es graciosa, por lo que debo contener la risa.
-Dios, Logan, lo lamento. -Y lo digo en serio. No quería lastimarlo-. Ven, pasa. Te daré un poco de hielo para tu nariz.
Lo guío por la habitación-apartamento, lo dejo sentado en el sofá y camino hacia la cocina. Con uno de los trapos para limpiarla, envuelvo cubitos de hielo y vuelvo a la sala.
-Lo lamento demasiado Logan -digo, apenada, mientras coloco la bolsa sobre su ahora inflamada nariz.
-Do te preocupes.
Parece un niño pequeño necesitado de cariño y atención de su madre.
-¿A qué venías? -pregunto, ya sin poder contener la duda.
Él baja la cabeza y mueve un poco la nariz, arrugándola como un conejito.
-Venía a pediros disculpas. Me porté fatal abajo con vosotros y sé que mi comentario estuvo fuera de lugar. -Dice con seriedad.
Vaya. No cualquier persona sería capaz de aceptar su error. Asiento y sonrío. Coloco me mano en su musculoso brazo y trato de apartar mi mente de lo robusto que es.
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Revenge©.
Misterio / SuspensoJazz es una mujer exitosa, con una vida llena de logros impresionantes para sus escasos veintisiete años. Pero no toda la vida fue así. Durante su tiempo en la secundaria, su vida fue hecha un infierno. Con el paso de los años, Jazz se ha armado de...