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— Déjame ver si entendí. Los últimos días ese... Takano, no deja de cruzarse por tus pensamientos. Te emocionas por estar con él. Te pones todo idiota cuando él está muy cerca de ti — enumeró Kisa-san— . Pero, no te gusta para nada.

Finalizó su argumento con un gesto de entre comillas en sus manos. Al parecer es bastante terco y no se rinde con respecto a que senpai supuestamente, según sus sabios conocimientos, me gusta. Estoy firmemente seguro de que no es eso, y tiene su lógica. Me conozco, sé que cuando gusto de alguien, no actúo de la misma forma que cuando estoy con Takano-san. 

Todo lo que este chico dice, es ridículo.

— ¡Exacto! Pero... no eran necesarias las comillas, ¿sabes?— insinué con el ceño fruncido.

— Si te soy sincero, no te creo para nada. Bueno, sí es raro que de un momento a otro no pares de pensar en ese chico— asentía la cabeza a la vez que escuchaba lo que decía Kisa-san— , pero no lo haces como, este... no sé... No piensas en él como "¡Ya quiero largarme de la universidad y charlar un rato con Takano-san!"— bufó tratando de imitar mi voz.

Resoplé para mis adentros al observar la manera en la que mi compañero se burlaba de mí, se supone que le conté mi pequeño problema para recibir consejos, no bromas.

— Por favor, puedes parar ahora.

— ¡Sh! Déjame continuar— prosiguió como si estuviese explicando la teoría de la creación del Universo — . Tú hablas de nuestro superior algo así: "¡Demonios, ya quiero ver a senpai para hablar de lo que nos encanta! Lo extraño, pero como soy idiota no me doy cuenta de que actúo así porque me gusta."— terminó, de nuevo intentando copiar mi forma de hablar pero con un tono más chillón.

— ¡Ahg! ¡De verdad que eres molesto!— le grité avergonzado por las tonterías que mencionó, provocando que la señora que atendía la cafetería nos mirara raro— . ¿Sabes qué? Olvida todo esto, no sé ni para qué diablos te cuento mis dudas existenciales.

— Como desees — me contestó indiferente— , con el tiempo verás que en verdad tengo mucha razón, Rit-chan.

No respondí, me dediqué a acabar el desayuno que no pude comer en el tren esta mañana. Tuve que salir corriendo de mi casa ya que como siempre, por estudiar muy tarde, me quedé más dormido que de costumbre e iba tarde a clase.

Era tan molesta toda esta situación. ¡Estoy segurísimo de que no me gusta Takano-san! Tal vez en otros casos o personas, tenga sentido el relacionar emocionarse con ver a alguien con que te guste, pero no es mi situación. Y, si así fuera, los dos somos chicos. No digo que esté mal salir con una persona de tu mismo sexo pero... en mi familia sería un problema. Segundo, dudo mucho que él, siendo tan popular y deseado, me escoja a mí como pareja. Tercero, para nada tengo tiempo de tener una pareja, en verdad que con suerte salgo a pasear de vez en cuando gracias a los estudios.

Y último, pero no menos importante, nunca he sido capaz de confesar los sentimientos que le tengo a las personas, y no hablo necesariamente del amor. Así he sido desde pequeño hasta el día de hoy, y decirle a alguien que me gusta o que le quiero, sería bastante jodido para mí. Súmenle a eso el hecho de que soy muy malo interactuando con las personas, a veces llego a ser muy tímido.

Puede ser triste, pero es la realidad, ¡piénsenlo! Salir con Takano-san sería llamar la atención de media universidad tan solo por el hecho de ser... novio, de uno de los estudiantes estrella de la Universidad M.

Es imposible que me empareje con una persona actualemente.

— Oye, Ritsu— me llamó Kisa-san.

library ; sekaiichi hatsukoi || DESCONTINUADA ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora