library ; sekaiichi hatsukoi || DESCONTINUADA ||

10;

⚘_⚘ RITSU ⚘_⚘ 

De nuevo era fin de semana, precisamente, sábado. Todos estos últimos días han sido un poco estresantes para mí, empezando por que rendí unas pruebas para este semestre y no dormía bien por estudiar. Por suerte todo finalizó y en poco tiempo llegaremos a finales de diciembre, vendrán las vacaciones de invierno, las reuniones en familia, los festivales de Año Nuevo y yo prodré descansar en completa paz.

Segundo, Kisa-san no ha parado de reprocharme una y otra vez sobre cómo va mi relación con Takano-san. Bueno, en realidad ni yo sé que tipo de relación tenemos. Nos conocemos poco tiempo, relativamente, y no tengo idea de si nos podemos considerar amigos pero a veces estudiamos juntos y otros días salimos a divertirnos a algún lugar.

Volviendo al tema, mi amigo insiste en que hay más que una simple amistad; según él, es capaz de ver una chispa pero que le falta fuego y no puede encenderse y yo tengo la culpa. Que si debo arriesgarme más, que si me falta valentía, que Takano-san no puede hacer todo y, ¡ahg! me está cansando. ¿Por qué debería arriesgarme a intentar gustarle si no quiero nada con él? Ya se lo he repetido hasta quedarme sin voz pero Kisa-san no escucha.

Para el colmo, hoy me desperté a las seis de la mañana porque mis padres me dijeron que debo ir de urgencia a visitarlos ya que tienen una noticia que contarme. Ellos viven algo lejos, como a dos horas de mi ciudad, por ello debo tomar rápido un tren a primera hora. Fue malditamente molesto levantarme de la cama cuando lo único que quería era dormir hasta el almuerzo. Takano-san me invitó a ir al cine con él y Yokozawa esta tarde y lógicamente tuve que negarme, aunque si lo pienso no es tan malo, su amigo me da algo de incomodidad, creo que le caigo mal o algo así. Probablemente sufre de un complejo de mejor amigo.

Lancé un quejido largo y con pereza terminé de alistarme para salir hacia la estación. Escogí una bufanda abrigada como complemento y la envolví en mi cuello, me encaminé hacia el genkan* y me coloqué unos botines que suelo usar en épocas de invierno, amarré los cordones de estos y finalmente agarré una maleta con todas las cosas que podría llegar a necesitar en el viaje.

Ya en el ascensor del edificio donde vivo, revisé la hora y me aseguré de que tenía tiempo suficiente para llegar con calma a la Estación Toei. También revolví entre las cosas de mi bolso y verifiqué el haber guardado algún libro para entretenerme en el tren.De camino a mi destino paré en un pequeño local donde vendían ramen y comí un poco para no sentir hambre en lo que resta del trayecto.

Cerca de veinte minutos después, arrivé el subterráneo que  me correspondía y este se puso en marcha.

  ➗  

Como ya lo había mencionado antes, el viaje iba a ser tardado y al menos quería sacarle provecho al tiempo donde estaría como dos horas en ese transporte. Tenía dos opciones: estudiar o leer el libro que traje en mi maleta. Las dos me gustaban, la diferencia es que una daba más beneficios que la otra. Al final decidí que leería un poco cuando vuelva a casa y por ahora repasaría uno que otro apunte de la universidad.

Sí, también traje dos textos de estudio al viaje.

Total que mi asiento era cómodo y el clima se encontraba lo suficientemente agradable como para sentirme desmotivado o perezoso de hacer alguna actividad productiva. Pensé en inclinar un poco el respaldar para tener una mejor postura y me giré hacia atrás para preguntar a quién sea que estuviese a mis espaldas si le molestaría eso, esperando a que por respuesta me dé un "No, para nada".

— Buenos días — saludé cordialmente— . Disculpe, ¿le molesta si inclino mi asiento un poco?

— No, para nada... — contestó con desinterés un joven. Este dirigió su mirada a mí y se quedó así como por un segundo—. ¿Acaso no eres Onodera Ritsu?