El diario del amor

Capítulo 11: Descubriendo la verdad (Parte 1)

Brick regresó a casa lo más rápido que pudo y entró sin hacer demasiado ruido por la misma ventana por la que había salido. Cerró con cuidado y al darse la vuelta se asustó al ver a Berserk con los brazos cruzados y el ceño fruncido. ¿Cuándo había aparecido?

— ¿De dónde vienes?

— De dar un paseo — respondió y trató de entrar en su despacho, pero la pelirroja se paró delante de la puerta impidiéndole el paso.

— ¿A estas horas? Si dentro de nada te tienes que ir a trabajar.

— Hay gente que se levanta a las cinco de la mañana para salir a correr, no tiene nada de extraño.

— No esperarás que me crea eso, ¿verdad? — cuestionó alzando una ceja. — Estoy segura de que has vuelto a Townsville.

— ¿Entonces para qué preguntas? Déjame pasar, tengo que coger las cosas para el trabajo.

— No me lo puedo creer. ¿Es que no has pensado en cómo me iba a sentir?

— No he hecho nada malo, Berserk. He ido a coger mi diario porque se había quedado allí, nada más.

— ¿Has visto a Blossom?

— No — mintió. — He mirado por la ventana del comedor, he visto que el diario estaba en el sofá y he entrado sin hacer ruido.

Berserk no parecía demasiado convencida pero le alivió oír que Brick y Blossom no se habían visto, así que decidió dejar las cosas así y cambiar de tema.

— Está bien, entonces... perdona que me haya puesto así. Brian ha salido ya para la escuela, le he escrito un justificante por las horas que ha faltado a clase.

— Gracias, se me había olvidado por completo que tenía que escribírselo.

— No pasa nada. Bueno, yo voy a prepararme porque también tengo que irme a trabajar.

Berserk se metió en el cuarto de baño y Brick por fin pudo entrar al despacho. Cogió rápidamente las cosas que necesitaba y salió a escape antes de que Berserk volviera a hacerle un interrogatorio.
No podía sacarse de la cabeza su conversación con Blossom. ¡Ella todavía le quería! Y por primera vez en tantos años empezaba a pensar que realmente se había equivocado al acusarla de infidelidad. Pero por otro lado, seguía teniendo sus dudas.

De pronto sonó su teléfono móvil, era Butch.

— Hey, Brick, ¿puedes hablar?

— Sí, dime.

— Estoy en Townsville, he decidido quedarme.

— Eh... me parece bien. ¿Me llamabas para decirme eso?

— No, te llamo para darte el notición del día. Prepárate porque es fuerte.

— Ve al grano, ¿qué ha pasado? — preguntó Brick, que ya se estaba impacientando.

— Blossom ha roto con Dexter esta mañana.

Brick se detuvo en seco y por poco no se le cayó el celular.

— ¿Me oyes, Brick? ¿Hola?

— Te oigo, ¿pero estás seguro de lo que dices?

— Totalmente, nos lo ha confirmado ella misma hace un rato.

— No me lo puedo creer. ¿Y cómo está ella? ¿Está triste?

— Pues la verdad es que yo la veo bastante animada. Aunque sinceramente, si yo acabara de cortar con Dexter también estaría eufórico.