El diario del amor

Capítulo 18: Un plan... ¿perfecto? (parte 2)

Aprovechando que no tengo tarea para mañana, traigo una actualización exprés. xD
Espero que os guste.
¡Saludos!
.........................................................

Blossom y Brick solo tuvieron unos minutos para lavarse la cara y vestirse ya que estaban recién levantados. Bajaron al comedor, él con un jersey rojo y pantalón y zapatos negros; ella con una blusa rosada, un pantalón tejano y unas deportivas blancas.

Antes de salir, los niños les vendaron los ojos y les guiaron hasta el coche que esperaba fuera. Brooke y Brian también entraron y cerraron las puertas.

— ¿Listos para vivir un gran día? — se escuchó la voz al volante.

— ¡¿Profesor?! — exclamó Brick. — ¿Usted también está metido en esto?

— Todos estamos en el ajo — respondió el científico y puso el motor en marcha.

— ¿Alguien puede decirme adónde nos dirigimos? — preguntó Blossom desde el asiento trasero.

— Paciencia, pronto lo sabréis — contestó Brian.

— Por cierto — habló de nuevo Brick — queremos deciros que...

— ¡No! — interrumpió Brooke. — No digáis nada, no ahora. Esperad a que lleguemos.

— Pero...

— Lo vais a estropear — protestó el niño. — Esperad a ver la sorpresa y luego ya hablaréis.

— Ya está bien — dijo finalmente Blossom. — Brick, cállate — ordenó aguantándose la risa.

No podía verle pero estaba casi segura de que Brick estaba poniendo la misma cara que su hija cuando no le dejaba comer chocolate antes de cenar. Igual él, que tenía ganas de decirles que volvían a estar juntos y no le dejaban. Eso sí que sería una sorpresa.

Por otro lado, los niños pensaban que lo que querían decir sus padres era que, fuera lo que fuera lo que planeaban, no tenía sentido o que tenían que marcharse ya. Nada que les fuera a gustar, de eso estaban seguros.

.....................................................................

Durante el trayecto desde la casa hasta el lugar misterioso donde llevaban a los pelirrojos nadie dijo nada más. Los niños esperaban el momento en que todo comenzaría y sus padres ya se estaban impacientando por saber qué sorpresa era aquella.

El coche finalmente se detuvo y los niños salieron disparados como dos muelles del vehículo. Brian llevaba a Brick de la mano y Brooke a Blossom. El profesor Utonium cerró el coche y fue tras ellos, con una sonrisa como la de los niños pequeños cuando hacen travesuras. La diferencia era que aquello lo hacían con buena intención.

Empezaron a oír risitas y cuchicheos y agudizaron sus oídos para escuchar mejor; "ya verás la cara que pondrán" "qué monos son" "los niños son igualitos que ellos" decían algunos.

Los pequeños los hicieron parar de pronto, en ese momento todo quedó en silencio y sintieron que les desataban las vendas de los ojos. Los pelirrojos pestañearon varias veces y se quedaron boquiabiertos cuando todos gritaron "¡Sorpresa!".

Estaban justo en la entrada de la iglesia donde se habían casado y estaba lleno de gente, básicamente todos los que habían asistido la primera vez, entre ellos estaban Robin, la señorita Keane, Mojo Jojo, Princesa, sus amigos del colegio y del instituto, el profesor Utonium y, por supuesto, sus hermanos. Al fondo de la sala estaba el sacerdote que los había casado, el padre Alexander.