Capítulo 13: Separación.

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Nadie tuvo tiempo de decir nada más ni de reaccionar, pues Blossom se llevó a Berserk por delante con patadas y puñetazos, destrozando medio piso y una de las paredes en el proceso. Berserk, que no se esperaba el ataque y hacía tiempo que no había peleado, hacía lo que podía para defenderse de los golpes.

Blossom estaba furiosa y atacaba sin piedad, sin medir ni su fuerza ni dónde pegaba. Todo sucedió tan rápido que Brick y Dexter no pudieron intervenir, en apenas un minuto las dos pelirrojas desaparecieron por el agujero de la pared.
Solo en ese momento Dexter se dio cuenta de lo que eso significaba: estaba a solas con Brick. Un Brick muy enfadado.

— Bueno... — el científico casi brincó al oír la voz grave de su rival. — ¿Qué hago contigo?

Dexter se giró lentamente para ver al Rowdy, que estaba a su lado con los brazos cruzados y una mueca de furia que nunca antes le había visto.

— B-Brick — balbuceó. — Hablemos, puedo explicarlo todo.

— Estoy seguro, pero tranquilo, tendrás tiempo de explicármelo mientras te parto la cara — el ojirrojo le agarró con una mano de la camisa y le levantó a dos palmos del suelo. — No te preocupes, no seré demasiado duro contigo.

Tan pronto como pronunció la última palabra, Dexter cerró con fuerza los ojos y sintió un intenso dolor en su mejilla, después de lo cual se vio impactando contra la pared donde minutos antes había estado la puerta. Brick se acercó a él y le dio una patada en el estómago que le dejó sin aliento.

— Por favor, no me mates...

— No soy un asesino — murmuró. — No te mataré, pero esto te lo tienes merecido.

Le levantó y le lanzó a la otra punta del salón. De la boca de Dexter salía un hilo de sangre, igual que de su nariz, aunque en más cantidad.

Brick sentía que le hervía la sangre, estaba realmente furioso tras los últimos descubrimientos y tenía más ganas de nunca de hacer pagar a Dexter por lo que les había hecho junto con Berserk, pero una parte de él era conciente de que no debía ensañarse con una persona que no tenía su misma fuerza ni estaba en condiciones de defenderse.

— Dejaré que Blossom se encargue de ti más tarde. Por ahora creo que tienes suficiente.

Dexter no intentó levantarse, pero sí se incorporó para ver si Brick se acercaba. Con alivio comprobó que no, el susodicho salió volando por la pared rota, seguramente en busca de las dos pelirrojas.

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Después de un rato de persecución y golpes, Berserk al fin había conseguido pillar el ritmo de su contrincante y después de un par de golpes y una patada, Blossom terminó estampada en la fachada de un edificio.

La gente empezó a ponerse a cubierto al ver que estaba teniendo lugar una lucha como las de antaño. Los rayos láser de una y de otra volaban a montones de un lado a otro, pero no conseguían dar en el blanco.

— ¡Te voy a patear el trasero! — amenazó Berserk, a lo que la ojirrosa arrugó la nariz pero no contestó nada.

Con el puño al frente, la ojirroja se lanzó de nuevo hacia Blossom. Alrededor de su puño empezó a formarse un campo de energía eléctrica con el que pensaba darle a su enemiga, pero en cuanto la tuvo a pocos metros, Blossom sopló y Berserk quedó atrapada en un bloque de hielo que se rompió en pedazos al caer al asfalto. Para cuando quiso reaccionar, Blossom estaba delante de ella con una bola de energía en la mano, lista para golpearla con ella.

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