Capítulo 18

174 34 9
                                    


No puedo moverme.

¡¿Por qué no puedo moverme?!

¡¿Qué carajos está pasando?!

Los ojos de Gerard se abrieron con pánico y miró alrededor, estaba de vuelta en la cama del hospital, sus muñecas estaban atadas a las barandillas de la cama por unos gruesos cinturones.

Esto era extremo. Intentó sentarse pero el dolor en sus muñecas lo hizo chillar y volver a acostarse. Miró alrededor del cuarto buscando a alguien, pero estaba solo.

"¿Hola?" Llamó, su voz quebrándose un poco.

"¿Te sientes algo mejor, idiota?" Pete habló, frunciendo el ceño ligeramente.

"Yo- ¿idiota?" Gerard frunció el ceño.

"Sí. Idiota. Tuviste una urgencia repentina por intentar escapar y luego me mordiste. Por lo tanto, idiota." Pete se dobló la manga de la camisa de enfermero y Gerard vio su brazo envuelto en vendajes.

"Lo- Lo siento." Murmuró.

"Más te vale..." Pete frunció las cejas con amargura.

Gerard se giró y suspiró. "Frank está perdido, Pete. Él- Él no está con Rhian. Nunca lo estuvo... y ahora... está solo."

"Bueno, es una pena escuchar eso pero no hay nada que yo pueda hacer, Gee. Tengo instrucciones estrictas para observarte hasta que te den de alta." Pete se encogió de hombros, golpeteando el stand de la intravenosa.

Gerard suspiró. "¿Cuándo será eso?"

"Cuando sea que los doctores crean que estás lo suficientemente bien.

Gerard soltó un gruñido en frustración y se recostó, mirando al techo abatido. "Puta mierda."

"Cuida tu maldito lenguaje; está en un puto hospital, cabrón." Pete sonrió, palmeándole la mejilla.

"Ambos cuiden su lenguaje." Una voz suave emanando del umbral de la puerta los hizo voltear.

Gerard reconoció al chico de cabello rubio como no otro más que el futuro esposo de Pete, Patrick Stump. Aunque este Patrick Stump había perdido los lentes y el peso y había ganado un aire de, se atreve a decirlo, ¿potencial sexual?

Patrick les sonrió con dulzura a los dos, sonrojándose un poco cuando su mirada viajó hacia un Pete bastante nervioso. Patrick tenía el mismo uniforme que Pete llevaba, excepto que tenía una o dos insignias en su pecho, debía estar haciendo algo bien.

"¿Qué uh- Qué necesitas, Patrick?" Pete preguntó tranquilo, alejándose de Patrick y encarando a Gerard, Pete lo miró y sonrió amplio, él también hizo una mueca. Una bastante lujuriosa, y casi hace que Gerard se estremezca.

"Solo decía que uno de los pacientes te está buscando." Patrick murmuró con sus manos todavía sobre el marco de la puerta mientras se asomaba.

"¿Oh? ¿Quién? Si es la señora Roberts de nuevo solo dile que no puede quitarse el oxígeno hasta que pueda respirar correctamente ella sola." Pete ondeó una mano, despectivo.

"No, no. Es un tipo mayor, en el 209." Patrick desapareció de nuevo, sus tenis rechinando un poco sobre el linóleo.

"Jesús." Pete murmuró, abanicándose un poco.

Gerard rio por el espectáculo.

A Pete realmente le gustaba ese chico.

Pete se había enamorado, y se había enamorado bastante.

PuntadasWhere stories live. Discover now