Capítulo 20: A moment of relief.

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Los días pasaron, los hombres cumplieron su promesa, hablaron nuevamente con Willmore acerca de cómo era que iban a dejarlos cerca de Australia y que debían recordar no mencionar nada de lo que habían visto en la isla.

La nave emergió en una bahía donde había un grupo de lanchas a motor, el equipo de reconocimiento busco la más ideal, pusieron las cosas de los hombres en ella junto a algunas provisiones, para evitar problemas inventaron la excusa de que viajaban en un crucero que termino por hundirse hace unos días.

Finalmente llegaron a Port Kembla, donde se había asentado la comunidad de inmunes, un aquel puerto se encontraba a una hora y media de Sídney.

Rodrigo y Stuart llegaron, contaron su historia falsa y ofrecieron compartir sus provisiones como muestra de paz y gratitud, en aquella comida había personas de todas las razas y nacionalidades, por lo tanto Stuart llevaba la ventaja, pues dominaba dos idiomas, ambos ayudaban a lo que fuera con tal de tener todo en orden.

Un año más tarde.

Ambos hombres se encontraban en un cementerio cerca Berrima, un pueblo a una media hora de Port Kembla. Ahí todas las personas acordaron que aquel lugar serviría para recordar a las personas que dejaron atrás y como representación de una lápida colocaban una lata, de cualquier tamaño, y en ella ponían una carta despidiéndose de su ser querido para después ser enterrada, Stuart no desaprovecho la oportunidad un año atrás y enterró una lata de refresco.

— ¿Cómo cambian las cosas en un año no mi buen Rod?

—Sí, aún recuerdo al viejo Stuart que dijo "Llegando al buque no nos volveremos a hablar"

—Sí, pues nunca llegamos al buque.

— ¿Aun la extrañas mucho?

—Viejo, la he extrañado tanto, ella pudo domarme, y aunque no era real, lo era para mí.

Stuart derramo lágrimas.

—Vamos viejo, no seas tan duro contigo mismo, ¿Qué me dices de la chica de cabello azul que conociste el viernes?

—No lo sé viejo, no es mi estilo, además tengo la sospecha de que está un poco loca.

—El ciego hablando de vista.

—Y tu viejo, ¿Cómo vas con Thalie?

—Me arrepiento tanto de no haber tomado ese curso de francés en la universidad, entre que ella medio habla español y medio habla el inglés nos vamos comunicando, pero no tengo ni la más mínima idea de que dice cuando habla francés.

— ¿Regresaras con ella más al rato?

—Solo hasta la noche, me dijo que pasara tiempo contigo para apoyarte en tu perdida.

— ¿Lo dijo así de fluido?

—No más bien fue un "Pasa tiempo con Stu, el estarra triste en el día que muerre de aniverrsario su chica."

—Va avanzando, ya después no le pararas la plática.

— ¿Quieres ir por un trago al bar de Roco?

— ¿Qué tiene de nuevo?

—La semana pasada terminaron de hace pruebas, dicen que el vodka de Roco ya es apto para humanos.

— ¡Vamos!, no es Whisky pero ese licor de colegialas me sentara bastante bien.

Ambos salieron del cementerio y subieron a un convertible con algo de óxido y partes de otros autos similares.

Los Reyes De La IslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora