Reencarnando en un chico.

Sólo puedo comerte con la mirada.

Me encontraba rodeada de los brazo a de Sauber, hiba a quedarme a dormir aquí ya que era ya tarde, Sora también se quedaba y aunque hubo problemas en que habitación me quedaría al final me dejaron dormir con Sauber en su habitación que por cierto era la azul en la que me desperté hace rato.
-¿Qué pasa? Estas perdido en tus pensamientos.
Levanté la mirada sólo para quedarme atrapada en esos hermosos ojos esmeralda estar así se sentía muy relajante y reconfortante.
- No nada....Sauber te quitarías la camiseta?.
Lo había estado pensando desde antes a pesar de estar tan cerca de el y no poder sentir su piel que derrochador.
Me miró algo sorprendido por mi repentina propuesta pero al momento siguiente impulsandose un poco ya se la había quitado volviendo a rodearme con sus brazos.
-Eres un pervertido. Su voz se escuchaba maliciosa "¡Cómo a dicho tal cosa! Se que soy algo pervertida perooo!"
-!Sauber¡. Sólo pude replicarse algo enfuruñado no puedo enfadarme si lo que dice es cierto.
- Jeje....no te preocupes eso es algo que me encanta de ti. Ya haciendo oídos sordos a sus palabras puse mi mano sobre su cintura tocando su espalda levemente debía decir "DIOS........ digo VAYA..... IMPRESIONANTE....."
Sólo podía apartar la mirada de su sexy cuerpo, de su marcado torso, no era exagerado en absoluto tenía físico de modelo, hombros gruesos, alto,moreno, del chico que le queda genial la ropa ceñida. Sólo puedo comerlo con la mirada. Sólo puedo preocuparme. si es tan sexy a esta edad como será cuando cumpla los 15,16, 17 o 18.
-Sauber como se te ocurra tocar a alguien que no sea yo te corto el pene.
-Eres muy dirécto en estos casos eh...
Su voz sonaba seca y algo preocupada así está bien... debe saber con quien está tratando.
-Eso debería decir yo mismo... no dejes que nadie te toque excepto yo. Su voz sonaba sería y amenazadadora y sus ojos me miraban de manera posesiva.
"Cómo puedes ser, que con estas simples palabras mi corazón lata tan fuerte" Enterre mi cabeza en su pecho dejando salir palabras casi inaccesibles.
-Como si pudiera.
A pesar de que eran tan inaudibles y secas aún así supe que Sauber las había escuchado.
El silencio me abrumaba, era tranquilo y acogedor pero por alguna razón a la vez era solitario.
-Sauber háblame.
-¿Qué quieres que te diga?. Su voz áspera y soñolienta me calentaba el alma haciéndome sentir mucho mejor.
- Me gusta tu voz Sauber.
- Que chico más raro....bueno te contaré como acabe aprobando matemáticas aunque suspendo todo, sabes fue uno de mis mejores chantajes resultaba que el profesor........
Me empezó a contar una historia ridícula y algo divertida otra vez descubrí lo peligroso que era Sauber cuando se proponía algo y también descubrí lo tonto y tierno que puede llegar a ser por una de mis peticiones. Sonreí para mis adentros encantado, mientras escuchaba su voz fui callendo en un profundo sueño

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