Capítulo 9

29 3 0
                                    

Ya han pasado 6 semanas,  desde que hable con Tobías. Su comportamiento es algo raro, ya no me habla tanto como antes, sólo un Hola, Adiós, ¿Como éstas? y es todo. Lo sé, gran plática!!

-Mía... Mía... Mía...
Escucho a lo muy lejos.

-Chris, ¿Sera que Mía, siga viva?. Escuchó a lo lejos la voz de Samuel.

-MÍAAAAAAAAAAAA!!!!! Dijo Chris, mientras agitaba todo mi cuerpo como si fuera un fideo de un espagueti.

-¿Me estaban hablando? Dije, mientras miraba a Samuel y Chris.

-Si, ¿En que planeta andabas niña? Pregunta Samuel.

-Lo siento, estaba pensando. Me dirige a Samuel y Chris, mientras tomaba mi agua de naranja.

Se me olvidaba decirles Samuel y Chris, estaban en mi casa, ayudándome a buscar un vestido para la fiesta. Por cuál tenían un total desastre en mi habitación. Esperen!!! Donde esta pongo, hace rato lo vi y ahora... No me digan que esta abajo de toda la ropa!! Tobías me va a matar!!! Si ahora no me habla, imaginen se que yo le diga: Tobías, sin querer mate a tu perro, pero no te preocupes el ya esta en otro lado mejor, no hay por que preocuparse. Ya no me va hablar jamás en mi vida! Me levantó rápido de mi cama en busca de alguna señal de pongo.

-Pongo, Pongo donde estas? Ladra por favor!!! Dije mientras, revolvía toda mi ropa.

-¿Que te pasa Mía? Preguntó Samuel.

-Si buscas a Pongo, Tobías lo llevo a pasear. El entro hace un rato a la habitación y se lo llevo. Tu estabas pensando en quien sabe qué, que no lo notaste. Dijo Chris.

Deje salir todo el aire que tenía retenido, por el mal rato.

-Hace rato, estabas pensando en la fiesta de hoy ¿Verdad? Dijo Chris, levantando ambas cejas.

-Amm...Si, claro. Dije algo nerviosa.

-¿Y como no iba a pensarlo?, si hoy ira a la fiesta de cumpleaños de Rodrigo, en estas últimas 5 semanas he visto que se llevan muy bien, o ¿No Chris? Dijo Samuel, mientras suspiraba.

- Si, hace 2 semanas te llevo un peluche de un panda y una carta que decía: Para la persona más especial. Para ser más exacto, tú...
Dijo Chris, mientras suspira a lado de Samuel.

-Jajaja, que románticos! Ahora ayuden me a escoger un vestido, si no se me hará tarde. Dije mientras me paraba de la cama y me dirigía al ropero.

-No te preocupes, quedaras divina! Dijo Samuel y Chris a la par.

-Esta bien, confiaré en ustedes.

Y sin más, empezamos a buscar todo lo necesario para la fiesta.

Narra Tobías

-¿Que pasa amigo? Me dirige a pongo, mientras le acariciaba la cabeza.

Estas últimas 6 semanas, he decidido no hablar ni tener contactó con Mía. Desde la última vez que hable con ella, no he podido dejar de vigilar a ella y a Rodrigo. Ambos se han llevado bien, Rodrigo le ha dado regalos a Mía, lo cuál significa que esta poniendo en práctica su estúpido plan.
Toda las noches antes de dormir, me pongo a pensar en Mía. No sé porque me esta pasando esto, cada vez que la veo me dan ganas de abrazarla y sentirla cerca de mí. Lo cuál me da mucho miedo, no se si esto que siento es una enfermedad que ella me hecho o si es algo que creo que es, pero no lo quiero aceptar......
Cada vez que la veo cerca de Rodrigo, me dan ganas de darle un buen golpe a él, para que deje en paz a Mía.
Hoy a las 9 de la noche, será el cumpleaños de mi ex amigo. Hará una fiesta grande en su casa y todos los de la escuela están invitados, claro a excepción de mí. Aunque el me invitara a su fiesta no iría, prefiero quedarme a ver películas con pongo.

-Pongo amigo, ¿Que me esta pasando?. Dije, mientras volvía a acariciar a pongo.

- Estas enamorado. Dijo mi mejor amigo Dylan. Después de que me peleara con Rodrigo, Dylan vino como un ángel. El me ayudó a superar todo ese trance de Ángela.

-Deja de decir estupideces Dylan. Dije mientras me levantaba de mi silla.

-Todo mundo lo sabe, hasta pongo. Que tu no lo quieras aceptar, eso ya es otra cosa.

-Es imposible. No me puedo enamorar de alguien tan pronto.

-En eso tienes razón, pero que tal si te gusta Mía. Dijo mi mejor amigo Dylan.

-¿No ibas a ir a la fiesta de Rodrigo? Le pregunte a Dylan. Dylan esta en nuestro equipo de fútbol, así que era obvio que lo invitara.

-No pensaba ir, pero como soy un buen amigo iré, para poder  cuidar de tu Julieta, mi querido Romeo. Dijo Dylan, mientras hacía una posé poética.

-No es porque tenga interés alguno, pero si pasa algo fuera de lo común me mandas un mensaje. Y si es algo súper urgente me llamas.

-Wow! Ya ni mi Mamá me da tantas instrucciones. Pero... Esta bien, no te preocupes. Bueno bye Romeo. Dijo mi amigo, mientras se iba caminando rumbo a su carro.

-Bueno, vamos a casa Pongo.
Y sin más emprendí el viaje de regreso a casa.

15 minutos más tarde, estoy en la entrada de la puerta.
Giro la perilla y entro.
Al instante que entro veo como Mía, Samuel y Chris baja de las escaleras. Mía trae un vestido color azul rey con algunos diseños de lentejuelas, su pelo suelto y unas zapatillas, que parece que en cualquier momento se va a caer, pero aún así se ve bien.

Narra Mía

-Ya me voy tía, en un rato regreso. Dije, mientras bajaba el ultimo escalón.

-Esta bien Mía, cualquier cosa no dudes en llamarme. Dijo mi tía, mientras me depositaba un beso en la frente.

Samuel y Chris decidieron adelantarse, mientras yo saludaba a mi tía.
Decido salir de casa, cuando alguien me agarra de mi brazo.

-Cuidate mucho y luces muy hermosa. Dijo Tobías y sin más salí de la casa.



EN UN REINO NO TAN LEJANO [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora