EN UN REINO NO TAN LEJANO [TERMINADA]

Capítulo 5

-Si, soy nueva. Mi nombre es Mía. Me podrías ayudar a encontrar la oficina del director? Dije mientras me acomodaba mi mochila.

-Estas algo lejos desde aquí. Viniste por la entrada más larga. No te preocupes, yo te llevo.
Y... Que te trae por aquí? Dice Rodrigo, mientras vamos caminando.

-Quería tomar un nuevos aire de ciudad.
Claramente no le iba a decir que dentro de 7 meses me convertiría en reina y por eso quise tomar un poco de aire en ese encierro.

-Donde vivías antes?

-En Amberlave. Dije mientras doblábamos en una de las esquinas.

-Donde queda eso?

-Es un pequeño pueblito, no es muy reconocido y si lo buscas en Google Maps, no sale. Creeme ya lo e buscado y nada. Dije mientras, señalaba mi teléfono.

-Y como es?

-Es hermoso, existe una gran variedad de todas las flores, las casas son tipos coloniales de todos los colores y en la entrada de Ambervale hay una fuente grande, que en las noches se ilumina con diferentes colores. Es sorprendente!!
Dije mientras, miraba al césped que se encuentra de mi lado izquierdo. En el cuál pude ver a Tobías con varías chicas a su alrededor y con su equipo de fútbol.
El se percato de mi presencia y vio a mi compañero de caminata y fruncio el ceño. En cerio que es bipolar!!

Hice como si no lo hubiera visto y seguí mi camino.

-Conoces a Tobías Colton? Me preguntó Rodrigo.

-Si, por desgracia vivimos en la misma casa. El es muy egocéntrico y presumido. Se creo todo un "DIOS GRIEGO" que cuando lo ve cualquier chica, siente que se derriten por él.  Dije, mientras hacía énfasis con mis dedos las comillas.

-Si lo sé, estamos en el mismo equipo. El es el capitán y yo soy el segundó al mando. Dije Rodrigo, con una expresión más sería.

-Te puedo dar una sugerencia? Me dijo Rodrigo.

Asentí con la cabeza.

-Alejate de él. Se ve que tu eres una chica muy bien educada y que es responsable, cosa que le hace falta a Tobías. No quiero que te distraigas por gente tóxica como él. Se paro por un momento y se puso enfrente de mi.  Ya llegamos a la oficina, dile el director quien te vino a dejar para que te a tienda más rápido. Este es mi número, por si necesitas algo, me caes bien, cuidate. Dijo Rodrigo, mientras me daba un besó en él cachete.

Entre a la oficina del director, y cuando dije el nombre de Rodrigo, me atendió de inmediato y me trato como si fuera su hija, cosa que para mí fue demasiado extraña.
El director, me mando con su secretaria, me dio mis horarios, un mapa de toda la escuela y en que aula estaría. Solo era cuestión que buscará el número del aula. El aula que me habían asignado era el aula número 45 y por lo que entendí quedaba  hasta el quinto piso. GENIAL!! Cuando regresé a Amberlave, estaré en sillas de ruedas o tal vez peor, paralítica de tanto subir escaleras. Yo me preguntó: ¿Como no se les ocurrió hacer un elevador?

Ahora me encontraba, en el quinto piso, distingo el aula 45 y toco la puerta...

Porque a mi dios!!!