Mundo mágico IV.

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Escuché cantos por doquier, el agua comenzó a elevarse y formó un cilindro alrededor de mí; instrumentos se unieron y una melodía fantástica fue creada.
Concentre mi mente para que pudiera captar cada imagen que se me presentara e inmediatamente el agua se tornó de un color café. De pronto se creó una especie de pantano y mi atuendo cambio a uno de color vino. Cerca de mí logré ver a alguien sobre una roca.
-Desde un reino has venido, la guerra y el odio me han conmovido- de pronto como una luz veloz apareció ante mis ojos y la imagen de hogares destruidos, un cielo gris y llamas saliendo de distintos lugares. La mujer de la roca tenía una voz grave, estaba casi inmóvil y los cantos no habían cesado. Sus labios delgados dejaban escapar pequeños lamentos y aun cuando carecía de ojos en su rostro una lágrima se escurrió por su mejilla.
-Querer, deber y necesitar- mencionó otra voz, aunque ésta era suave-. Definir las prioridades te dará derecho a entrar a nuevos lugares.
La imagen que se mostró ésta vez fue la de un portal, uno que se encontraba entre enredaderas, con árboles rodeandolo por todos lados y flores pequeñas muy delicadas.
-Encuentra un camino claro y seguro junto a un corazón puro. Tu fuerza se encuentra en un ser y veo que lo vas a proteger; no seas egoísta porque lo perderías de tu vista.
Ésta vez logre ver el portal principal, las runas que habían sido marcadas en la pared parecían respirar, era como un rompecabezas que temblaba y se removia entre sí, como tratando de liberarse de algo y dejaba emanar pequeños destellos entre las hendiduras entre cada pieza. Ésta ultima visión me había preocupado, las cosas estaban alterandose cada vez más y muchas almas corrían peligro, nuestro deber ha sido mantenernos unidos y protegernos. Siendo la dimensión más poderosa el trabajo ha sido arduo, nuestro apoyo hacia los demás seres siempre se ha mantenido constante y ésta vez no sería la excepción.
De nuevo el entorno cambio, se hizo una neblina densa que fue desapareciendo poco a poco. Denovan apareció al fondo montado en un dragón. El entorno ahora estaba lleno de flores, claro, el Hortus Somnia.
-Está cerca, Violeta- dijo una voz dulce e infantil-, prepárate para cosas inesperadas, sé valiente y actúa sabiamente.
Todo comenzó a oscurecerse y se desvaneció ante mis ojos. De nueva cuenta estaba frente al lago.
-Pronto- dije entre susurros-, está cerca.
Me marché por donde vine y envíe la segunda carta.

Motivo: Reencuentro.
Por este medio informo que se llevará a cabo una reunión el siguiente creciente lunar, los asuntos a tratar son delicados por lo cual sugerimos que únicamente se presenten personas confiables. Solicitamos precaución.
Esperamos contar con la presencia de su concejo.
Violeta.

El proceso de envío fue el mismo que en la carta anterior, di un largo suspiro y esperé unos segundos para recuperarme. De inmediato sonó la puerta, tres toques y un llamado.
-Violeta- dijeron desde el otro lado de la puerta-, tengo información que te podría interesar.
-Pasa- hablé en voz alta.
-Recientemente hubieron ataques en puntos estratégicos-dijo sin preocuparse en saludar-. Estamos evaluando las situaciones y únicamente restan dos de los implicados, los demás han muerto.
-Bien, una vez que se les haga un interrogatorio necesitaremos un informe- dije mientras algunas cosas venían a mi mente- también debemos preparar la asamblea y presentaremos a los testigos más viables. Llama a la hechicera, iremos por Clare.
-En seguida la llamaré. ¿Te encuentras bien?- dijo mirándome a los ojos.
-Tenemos a muchos seres que cuidar- dije- ellos tienen que hablar.
-Vamos- asentí y nos fuimos.
Mientras caminábamos vi un cristal que se encontraba en la entrada del portal. Brillaba con colores suaves, esos colores que representaban algo: una llegada.
Algunos guardias que se encontraban cerca se alistaron para defender en caso de que fuera un nuevo ataque. Cada uno de los cristales parecieron fundirse y transformarse en una especie de líquido colorido. Vi tres siluetas al frente y aproximadamente cuatro detrás. Un pequeño dragón asomó su cabeza. Enseguida apareció él, mi corazón palpitó velozmente y mi cuerpo sintió una chispa que lo recorría cientos de veces. Nos miramos a los ojos y por un momento había olvidado todo, había olvidado el caos. Traté de calmarme y ordenar mis ideas. Caminé mientras mis piernas se tambaleaban a cada paso, pero no lo suficiente para perder el equilibrio. El velo se cerró y volvió a la normalidad.
Denovan besó mi mano y enseguida mi cabello se comenzó a tornar más rojo de lo normal, mi atuendo tenía algunos indicios de un color carmín y un repentino calor se posó en mi mano y en mis mejillas. No, no, no. Desaparecí el color carmín de mi ropa, mi temperatura se normalizó y el cabello permaneció igual. Los demás se inclinaron un poco haciendo un tipo de saludo.
-Tenemos noticias, Violeta- dijo uno de ellos.
-Y hemos capturado a alguien- dijo alguien más.
-Bien, necesito a dos testigos en una asamblea. Las cosas aquí comienzan a alterarse, por favor estén al tanto de la información que proporcionaremos.
Todos asistieron y se fueron, menos Denovan.
-Tú debes ir, en representación de los elementales- dije antes de olvidarlo.
-Por supuesto- dio media vuelta y se marchó.
La hechicera apareció y todos nos dirigimos hasta la habitación que ya se había preparado.
-Bonjour, mademoiselle.
-Clare- la miré a los ojos y me senté frente a ella.
Le hablé en mi mente pronunciando cada palabra lentamente.
《La verdad recorrerá tu mente y se posará en tus labios.》
Sus pupilas se dilataron instantáneamente y volvieron a su tamaño original pocos segundos después. Miré a la hechicera y asintiendo se sentó junto a nuestro acompañante.
Las palabras habían funcionado, ahora debíamos formular preguntas clave, comenzariamos con algo simple.
-¿Qué eres?
-Soy el alma que deambula en busca de fortuna, soy el alma que se encuentra acorralada en una realidad.
-¿De dónde vienes?
-De cada latido de cualquier ser, puedo ser de cualquier lugar, de cualquier destino-. Su voz era delirante, catastrófica.
-¿Por quién has traicionado a tu propio ser?
-No lo he traicionado, lo estoy mejorando. Siendo cualquiera y obteniendo todo, así estaré.
-¿Con qué lo harás? ¿Quién te ayudará?
-Con la destrucción, con el cumplimiento de mi deber. Yo fui presentada entre más de uno y me eligieron, esta es la nueva oportunidad. Que las sombras se acerquen a todos, no tendré más daños.
Sus pupilas de nuevo. Grandes, pequeñas, grandes, pequeñas.
-Detente- dije al instante. Sus manos se apretaron fuertemente y quedó inmóvil por un momento.
-Tengo un mensaje- dijo recuperando la consciencia-. Mientras el tiempo parezca normal las cosas se tornaran distintas a lo común, pero si el tiempo no es del todo percibido podrán encontrar un rastro, uno que los llevará al destino predeterminado.
-¿De quién es ese mensaje?
-Soy yo, Violeta. Prepara las cosas para recibirme como el honorable personaje que soy, como el honorable ser que ves- su voz era distinta, Clare había sido tomada como una esfera, lo único que habían dejado dentro de ella era el mensaje.
-Clare- agite su rostro, aún estaba con los ojos perdidos-. Despierta, deja que todo lo que hay se vaya, déjanos ver lo real.
-Yo, yo- sus manos tomaron mis hombros, estaba fría. La hechicera posó una de sus manos en su frente y cerró los ojos-. Déjenme volver, la traición nos ha cegado.
Y de pronto ella se quedó dormida.
-Es muy manipulable, ¿no creen?- dijo el acompañante.
-No lo dudo, ahora tardará en despertar. Es muy débil.
-Creo que la información que tiene para revelar no es de gran interés.
Todos pensamos lo mismo, nos fuimos y continuamos con los interrogatorios. Obtuvimos pequeñas notas, algunos resultaron heridos, otros estaban igual que Clare. Preparamos la asamblea y reunimos información que creímos importante. Los restos de la torre caída habían sido retirados, o por lo menos la mayor parte. Después de organizar lo que tenía pendiente fui hacia el costado de otra torre, el jardín que se encontraba ahí era solitario, como siempre. Denovan hizo su aparición desde un arco que era una entrada.
El jardín estaba dividido en tres cuadros. Avanzamos el primer cuadro y giramos hacia la pared. Había un hueco en la construcción, pero aún así no había salida directa. Cerré los ojos y como si dejaran de ser rocas, la pared se volvió como un gel que nos absorbia para llevarnos a otro lugar. Más flores, más rocas y otro velo. Cuando llegué al otro lado Den me miró a los ojos, y sin decir una sola palabra corrimos y nos unimos en un largo abrazo. Por alguna razón sentía que todo era irreal, pero él estaba aquí, probando lo contrario.
-Si el mar se desbordada en tus mejillas.
-Yo lo detendría, lo detendría todo. Lo he hecho más de una vez. Pude hacerlo, incluso con algo más sencillo de lo que imaginé.
Me sentía muy contenta, tanto que casi lo olvidaba. Abrí mis ojos como platos y lo abracé muy fuerte.
-Tengo que decirte algo- lo miré de nuevo sus ojos se centraron en mí. Yo tenía un sentimiento enorme, yo había logrado amar de más de una manera.Mi cabello era más rojo, las flores se movían levemente y el sol brillaba sobre nosotros.
Moví mi mano de una forma especial, una burbuja de cristal apareció y ahí estaba, un collar con una marca en el centro. La presione en con mis manos y desapareció dejando al descubierto su contenido. Extendí mi mano hacía Denovan, él tomó el collar y lo examinó, pero antes de que lo esperara este se deshizo en sus manos. El polvo que había dejado se elevó en el aire formando una frase. Una sonrisa apareció en su rostro y sus ojos parecían cristalizarse.
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Te he esperado con los brazos abiertos, alguien te ha admirado como su creador. En mí hay dos corazones, uno de ellos tiene tu sangre y la mía, es un símbolo de nuestro amor. Nuestra sangre estará en nuestros brazos, sólo debemos esperar. Cuidaremos a nuestro descendiente.
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