El baile

CAPÍTULO 5.

- ¿Por qué tiene que ser obligatorio que las chicas vayan ahí? Que yo sepa la sociedad machista se quedó ya muy atrás, pero los seres humanos son como los cangrejos...van hacia atrás, no avanzan. ¿Por que no van chicos a pretender a las hijas de los políticos...? Además, no nos pueden obligar a sentir algo hacia una persona, eso tiene que fluir. Tendrían que presentarse las chicas voluntarias, que seguro que habrían miles de candidatas...Pero no, es obligación de todas las chicas y luego pasa lo que pasa, justamente yo, que no quiero ir, voy y salgo elegida. ¿Pero que mundo cruel es este? ¿Soy gafe o que? Voy a hacer caso a mi amiga y voy a darle una oportunidad a esta "experiencia inolvidable" que me da la vida- dije eso último dándole un énfasis.- pero eso si, en cuanto tenga la más mínima oportunidad abandono. No creo que aguante ahí mucho...Además todavía cabe la posibilidad de que hoy me echen ¿no?- solté de repente.

- Si...bueno, pero estoy seguro de que en cuanto pases unos días ahí no vas a querer abandonar, ya verás.- dijo seguro de lo que decía.

- No creo.- dije convencida. El no sabía nada de mi vida ni de mis pensamientos.

- Mira, si hoy te cogen ya verás como en tres días la opción que tenías que de abandonar se te esfuma de tu cabeza y yo estaré ahí para decirte "te lo dije".- Estaba muy equivocado, me molestaba que el pensara que me conocía, solo pocas personas lo hacían...

- Lo que tu digas, si no nos vamos a ver más...- dije, ya pasaba de la conversación.

- No lo creas así, soy tu chófer oficial, te llevaré a donde me pidan.- esta vez me miraba fijamente por el retrovisor. Que se centre en la carretera y deje de mira ya.

Encima me iba a tocar lidiar con el...Genial.

No se que me perturbaba más, lo de que el "metomentodo" vaya a ser mi chófer durante tres meses o de que aún no sepa ni como se llama. Enserio, llevaba 40 minutos conversando con el como si nada y no sabia nada de el...

- Por cierto...- Comencé a decir y el me miró por el retrovisor y levantó las cejas para que continuara hablando.- ¿Cómo te llamas? es que a lo tonto a lo tonto ni se me ha pasado por la cabeza que no sabia tu nombre.

- Sam.- contestó cortante.

- Yo Zelda.- y en cuanto lo dije me arrepentí al máximo...

- Ya lo sé, ¿Te crees que me mandan a ser tu chófer durante tres meses y que no sé tu nombre?- me interrumpió de mis pensamientos.

- Ya, no había caído...-

De verdad Zelda que tonta...

No hablamos más, el puso música en la radio y yo estaba inmersa en mis pensamientos.

No había ningún segundo en el que no pensase en como sería al llegar, en como serían aquellos chicos, las chicas...

A una pequeña parte de mi le preocupaba de que las chicas de ahí fueran estupendas, con unos cuerpos de escándalo...Y no tenía ni la más remota idea de porque eso me preocupaba...

Dejé ese pensamiento de lado y volví a pensar en mi familia por enésima vez, en que los dejaba por tres meses...

Somos una familia unida, no tan alegre pero aún así somos felices a diario, tratamos de entendernos entre si y ayudarnos siempre que haya un problema. Somos seis, pero es como si fuéramos uno, porque cuando uno cae los cinco le ayudan a levantarse y a seguir el camino. Porque cuando uno llora los cuatro enseguida preguntan "¿Y a quién tenemos que pegar?, porque cuando uno está triste los cuatro le sacan una sonrisa. Y que cuando estás feliz te dicen que cual es el motivo porque así pueden saber como sacarte una sonrisa todos los días...Me gusta mi familia...les quiero más de lo que piensan. Y aunque nos peleemos, siempre nos vamos a tener ahí. Son los que nunca fallan...