CAPÍTULO 10.

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Era lunes, por la noche y Nil, Bastian y Yael se disponían a elegir las citas. Todas estaban muy nerviosas, se les notaba, pero yo estaba como si fuese una actividad más que se realizase aquí, estaba tranquila. Que si me elegía bien, que si no, pues también bien. Mi vida no iba a depender de la cita que me diera Yael. Además, estuve a gusto, me lo pase bien, pero no estoy pidiendo a gritos que me de otra cita, estuvo bien y ya.

Era el turno de Bastian.

- Pues a ver...- miró a todas las chicas.- Eider,- me miró dándome a entender que lo hizo por mi. Me alegraba que le hubiese dado una oportunidad.- Carly y...Lisbeth.- dijo finalmente.

Oh oh...sabía que eso no les iba a gustar. Eran amigas Lisbeth y Eider y estar conociendo al mismo chico, puede llevar a grandes enfrentamientos. Se miraron las dos sin saber que decir. Menos mal que no habían sentimientos de por medio y quien sabe, puede ser que al final no les guste a ninguna, era anticiparse.

Era el turno ahora de Nil.

- Se la voy a dar a...Vittoria, Aisha y Noa.- le guiñó el ojo a las chicas que nombró.

Que por cierto, a una de ellas la conocía, era la amiga de Ola y esta había tenido ya una cita con el, pero les miré y al parecer no les importó el hecho de que el mismo chico les haya elegido. Vaya.

El turno de Yael...

- Erin, Sarah y Odile.- dijo decidido.

Vale, de algún modo me imaginaba que mi nombre no saldría de su boca. Es obvio, tiene muchas chicas por delante a las cual tiene que conocer, como a mi. Y que tampoco quería que me eligiese, prefiero estar estos días a lo mio sin preocupaciones. Estos días para hacer amigas y no ganarme enemigas por culpa de los chicos. Me vendrán bien, supongo.

- ¿Ves?- agarré a Eider del hombro para que me prestara atención.- te dije que le habías gustado.

- Ya bueno, falta que le guste en la cita, solo de pensarlo me pongo muy nerviosa Zelda, no voy a poder...- dijo rápidamente.

Le acaricié la mano para calmarla.

- No es para tanto, ya verás...- le calmé.

Después de que anunciaran los tres con quien tendrían sus próximas citas, todas nos dirigimos a nuestras habitaciones.

Como todavía era pronto, Lisbeth y Shaimaa se vinieron a nuestra habitación para conversar un rato. No teníamos mucha confianza todavía entre nosotras, pero tendremos que hablar con alguien en este maldito concurso...

- ¿Jugamos a hacer retos?- preguntó Shaimaa.

Ella era una chica muy extrovertida, era alegre y al parecer muy positiva. Por lo que había hablado con ella me caía muy bien.

- Pero a lo mejor algunos de los retos no los podemos hacer en este preciso instante...- dijo ahora Lisbeth.

- Pues los que no se puedan hacer ahora los prosponemos...todo son pegas.- añadió Shaimaa.

- Guay, por mi bien.- dije.

- Y por mi.- Eider me siguió.

Este juego me gustaba, solo cuando me tocaba proponer reto, pero cuando me lo ponían a mi...Nunca he tenido suerte en este juego, los retos que me han puesto a mi han sido siempre muy duros, aunque siempre los acabara haciendo.

Eider cogió una botella de agua que estaba medio llena y la puso en el suelo, nosotras nos sentamos alrededor de ella.

- Vale a quien apunte la botella tiene que hacer reto, el resto piensa cual le vamos a poner.- aclaró Shaimaa.

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