Corteggio

16.- Severus Desaparece

El destino era definitivamente cruel, pensaba Severus. En toda su vida jamás había sentido amor, ese amor del que hablan los poetas y músicos, del cual escriben epopeyas, leyendas, y demás. Todos lo describían como "mágico". Esa sensación de que peor que la muerte es ver sufrir a quien amas. Y Severus la estaba sintiendo.

Sentía miedo, miedo por lo que estaba sucediendo en su mente y corazón, miedo porque había vuelto a la cama del hijo de sus amigos, miedo porque lo había disfrutado, miedo porque ni siquiera se arrepentía del hecho, miedo a que se enteraran los padres del hermoso joven que estaba ahora durmiendo en sus brazos, miedo a que su padrino y sus tíos adoptivos quisieran su cabeza por "mancillar la honra de su cachorro", pero sobre todas las cosas, tenía miedo por Harry.

Harry lo amaba y estaba dispuesto a enfrentar a quien fuera para que ambos estuvieran juntos, pero Severus sabía que eso sería casi una sentencia de muerte para su amante.

Harry le había contado de su "plan" para Riddle, era una especie de terapia de sensibilización. Gracias a la información que había proporcionado Regulus y Walburga, sabía que Tom Riddle tenía un alma completa, y la razón de que enloqueciera originalmente es porque no tenía la capacidad de amar, porque fue concebido con un filtro de amor. Eso género que naciera con el alma incompleta, y gracias a Rodolphus Lestrange (que tipo más loco), quien se había sacrificado voluntariamente para reparar el alma de Riddle, este tenía la capacidad de sentir como cualquier otro ser humano.

Pero eso no quería decir que no siguiera siendo Voldemort bajo la superficie.

De lo que había visto, estaba más que claro que Riddle estaba muy interesado en Harry, y de lo que sabía de Voldemort, podía suponer que no dejaría que Harry se alejara de él. Riddle podía sentirse atraído por Harry, pero si Harry le negaba la oportunidad de conquistarlo, sabía que Riddle podía ponerse violento. O peor, revivir la guerra y de todos modos hacerle daño a su Harry.

Apretó un poco más su abrazo sobre el menudo cuerpo. Él no iba a permitir eso. No iba a permitir que Harry sufriera, y si para eso debía arrancarse el corazón, él mismo se lo entregaría a Riddle si con eso Harry estaba a salvo.

Por eso se separó de Harry y empezó a planear sus siguientes pasos. Lo primero era proteger la mente de Harry, Riddle podía usar Legeremancia para "ver" cómo les estaba yendo a sus competidores. Harry no era muy bueno en oclumancia, así que debía bloquearle al menos, el recuerdo de esta noche. No se veía a si mismo capaz de borrarle las memorias de ese mes.

Tomando su varita, apunto a la cabeza de su amado y pronuncio el hechizo, odiándose a sí mismo cada vez más—Obliviate—.

El siguiente paso era más duro que este, debía poner distancia entre ellos dos. Pero tampoco podía separarse de él completamente. Lo mejor sería limitar su contacto a las cartas, así que debía irse a un lugar donde nadie lo buscara. Su abuelo había ofrecido que viviera en la mansión Prince, y nadie sabía dónde estaba, excepto los Prince. Eso podía funcionar mientras tanto.

Lo último era que el príncipe debía seguir existiendo, eso iba a ser una tortura., el príncipe debía seguir "conquistando" a Harry para forzar a Riddle a dar un verdadero esfuerzo y empezar a ver a Harry como "algo más que un conveniente matrimonio".

Severus dejo la habitación lo suficientemente limpia, lanzó unos hechizos sanadores a la parte posterior de Harry y a algunas "marcas de amor" que le había hecho al calor del momento. Se vistió y estaba por irse cuando vio una foto en el buró de Harry.

Enmarcada con un marco negro discretamente ornamentado, estaba una foto de su viaje en verano. Ambos estaban trepados en la joroba del camello que Harry quería para pasear. El joven debía haberla comprado cuando él se distrajo. Era una de esas fotos que toman sin que los que aparecen lo sepan, y luego se las venden "por si la quieren".