Capítulo 7

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Vacaciones de Navidad

-Lista?-

-Que tanto escondes?

Mi papa me tenia una sorpresa, tenia los ojos vendados afuera del departamento, lo ultimo que esperaba que fuera era...

-UN AUTO! Dios mió! Es... es una chatarra, papa! Que quieres que me mate, con eso no llego ni a la esquina, además, ni siquiera se manejar!-

-Pero que niña tan caprichosa, ya quisiera alguien de tu edad tener un auto, pero eso me pasa por ser un buen padre, pero si no lo quieres...-

-NO! Me lo quedo, gracias papi, de veras, pero...y eso? Por que regalarme un auto? Ya quieres que me valla de la casa! Eh! Ese es tu plan!-

-....claro que no, me pagaron con ese carro una deuda, se que esta un poco, eh, pues, algo "indispuesto", pero si encuentras un TRABAJO, puedes meterlo al taller y quedara como nuevo-

Oh dios, esa palabra, "Trabajo", es como una enfermedad, no se hacer nada, en que podría trabajar alguien que lo único que hace es leer, ver televisión, ir al cine, dormir, ya me imagino al que me entreviste y mire mi solicitud de empleo.

-Eh, si, claro, mañana buscare algo en la sección de clasificados, supongo que no tendré nada de vacaciones, ni por que acabo de salir ayer de la escuela, puf, que fastidio-

Casi toda mi familia a trabajado antes de los 14 años, y yo que pronto cumpliré 17, no he conocido lo que significa en realidad la palabra "trabajo", algunas veces, cuando quería comprar algo caro, le decía a mi mama que buscaría un empleo para comprarme todas las cosas que yo quisiera, y en parte lo que me decía era cierto, "tu! Trabajar? Pero si a ti no te gusta que te manden, le gritarías a tu jefe que lo hiciera el mismo" supongo que tendré que tener cuidado con mi carácter.

Me levante muy temprano dispuesta a encontrar un empleo, y que mejor lugar que la plaza, tal vez podría trabajar en esos puestos de comida rápida, o en una zapatería, bueno en una zapatería no, me desesperaría fácilmente con alguna viejita y le lanzaría el zapato en la cara. Me puse a llenar solicitudes, a buscar en el periódico y a preguntar a mis amigos de algún trabajo, pero nada, para tratar de distraerme lleve al auto al taller, y creo que fue lo peor que pude haber hecho, no sabría que esa chatarra me saldría tan cara,

-Pero si yo solo pido que lo arreglen, no que lo hagas volar!-

-Pues mire, le seré sincero, los frenos no funcionan, la ventana de la puerta izquierda no baja, le falta el asiento trasero y...-

-Bien, bien ya entendí, haga lo que tenga que hacer-

Pagar las facturas me tomaría 4 meses de trabajo, y ni siquiera tenia empleo, mi padre me ayudaría un poco con el gasto, pero no era suficiente, entonces se me ocurrió una brillante idea, me dirigí al dueño del taller y le pedí empleo.

-Ja ja ja, pero tu estas loca?! Ja ja ja, muchachos oigan esto, esta pequeña me acaba de pedir trabajo-

Me molesto mucho, pero que se creía ese tipo, casi todos se burilaron de mi, solo un muchacho que estaba lleno de aceite se quedo serio.

-Escuche, puedo aprender rápido, además no le pido que me contrate como mecánica, puedo limpiar el taller, atender a las personas que lleguen y usted no me pagaría, con que reduzca una parte de las facturas me conformo y yo le pagaría el resto, que dice?-

-Pues.....que mas da! Ja ja ja que agallas, mira que trabajar con un montón de hombres sudorosos, ja ja ja, puedes comenzar mañana, a las 8:00am-

Obsesión por el rojo (t.A.T.u. Lena y Yulia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora