Esas tardes de julio que solo deseaba verte salir y verte sonreír.
Esas noches de amargura y diversión en las que no sentíamos las horas.
Junto a esas charlas profundas donde me permitías conocerte desde tus miedos más profundos hasta tus más grandes placeres.
Las noches donde mandabas tu pasado junto a la tristeza al carajo y te sentías feliz porque te dabas cuenta de lo asombrosa que eres. Pero al día siguiente volvías a odiar ese pequeño defecto enn ti.
Y la verdad es que no te entiendo mujer. Tienes todo para ser la nueva Afrodita, la musa de Picasso y crear tu ejercito de mil hombres.
Tienes una belleza que no logras encontrar donde solo ves imperfecciones. Los lunares que abren paso a un mundo nuevo por conocer. Las ojeras que delatan las noches de lluvia junto a las ligeras arrugas que ocultas tras el maquillaje. Maquillaje que no necesitas pero amas usar para hacer notar esos labios carmesí que cualquiera desearía y hacen total combinación con tus pómulos sonrojados y ese relieve que formas cuando tu sonrisa alumbra.
Si tan solo pudieras verte como los demás te ven te darías cuenta de lo que vales y mereces. Te darías cuenta de a quienes tienes a tus pies. Y podrías notar tu encantadora belleza detrás de cada pequeño detalle que llamas "defecto".
