La belleza que tienes no es un trofeo. Nunca diré "voy por ti" porque no eres un premio que se consiga con un patrón de movimientos.
Eres la belleza abstracta de lo que se llama "arte" porque el solo mirarte sacia todo mi querer de encontrar hermosura.
Tu forma tan sutil de hablar con quienes te interesan y cambiar a una persona como todos nosotros cuando estas en confianza de tus seres queridos.
Ese destello de luz que causas cuando llegas sonriendo en la habitación más oscura o una noche de amargura.
Ese perdón tan repentino que pides porque es tu forma de decir que no buscabas olvidarte de la persona pero tan tierno que causa dulzura.
Brotas inspiración en mí en la madrugada cuando más te pienso y deseo contarte los cuentos que creas en mi mente y deseo narrar a los demás. Eso y mucho más. Eso eres.