CAPÍTULO 7

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Sakura acababa de entrar en su despacho después de haber realizado una operación que le había ocupado una hora y media de su jornada laboral. Se dejó caer pesadamente en su mullido sillón y profirió un largo suspiro. Miró el reloj de pared redondo que se encontraba justo encima de la puerta. Las 22:15 PM. Llevaba desde las seis de la tarde trabajando y aquella era una buena hora para acabar y volver a casa. Se levantó lentamente del sillón y cuando se estaba quitando su bata blanca, alguien tocó la puerta. Se detuvo y miró hacia la puerta con el ceño fruncido, pensando que podría ser alguna enfermera encargada de avisarle de alguna emergencia.

-Adelante –pronunció en voz clara y alta.

Acto seguido, asomó la tímida mirada de su mejor amiga Hinata que después de dedicarle una rápida sonrisa, entró. Entrecerró la puerta detrás de sí y miró a Sakura.

-¡Hinata! ¡No sabes el alivio que me da verte! –exclamó aliviada al ver que su amiga no estaba vestida con el uniforme- Pensaba que tendría que atender a otro paciente, buf –bufó mientras se quitaba finalmente la bata y la colgaba en una percha cerca del escritorio.

-Sí, bueno, yo ya me iba a casa. Ya sabes que Naruto siempre tiene mucho hambre cuando llega de trabajar –dijo divertida.

Hinata y Naruto vivían juntos desde hace 4 años, y la pobre no hacía otra cosa que preocuparse por los malos hábitos alimenticios de su novio. No era normal que alguien se pudiera alimentar solamente de ramen instantáneo, y desde que Hinata entró en su vida, sus comidas habían sido mucho más variadas.

-Me lo imagino, tranquila –respondió riéndose Sakura mientras que recogía su bolso- Espérame que tengo que recoger unos papeles.

-Sakura, en realidad estoy aquí porque hay alguien que quiere verte –dijo rápidamente haciendo que Sakura la mirara extrañada.

-¿Quién? –preguntó a la vez que Hinata abría la puerta y le decía que podía pasar a quienquiera que estuviera ahí fuera.

Hinata se volvió a dar la vuelta y se hizo a un lado de la puerta para dejar pasar a la persona que quería verla.

En aquel momento, entró un chico pelirrojo con unos intensos ojos marrones pálidos, y una alegre y bonita sonrisa dibujada en los labios. Vestía unos pantalones vaqueros gastados, con unas zapatillas Nike y una sudadera con capucha de color rojo oscuro. Hubiera pasado por un chico guapo desconocido para ella pero resultaba que aquel chico que le miraba sonriente era su mejor amigo de la infancia.

-¡Sasori! –gritó emocionada Sakura.

-¡Sigues tan loca como siempre! –dijo mientras devolvía el efusivo abrazo de su amiga.

-Pero, ¿qué haces aquí? –preguntó separándose un poco de él.

-Voy a vivir aquí por un tiempo. La compañía de modelos en la que estoy trabajando tiene su sede aquí –dijo simplemente como explicación.

-¡Es verdad! ¡Ahora eres un modelo muy famoso! –inquirió con una sonrisa divertida y apoyando sus manos en la cintura de él.

-¡Y tú la mejor médico del país! –dijo del mismo modo.

Los dos estaban tan emocionados por su reencuentro que se habían olvidado de Hinata. La chica los miraba a los dos sonrientes, encantada de ver a su amiga tan contenta.

-¡Oh, Hinata! –se dio cuenta Sakura girándose hacia ella- Ven, Sasori, te voy a presentar a mi mejor amiga –dijo mientras se acercaban a Hinata- Sasori, te presento a Hinata; Hinata, este es mi mejor amigo, Sasori –señaló a ambos mientras que decía sus nombres.

-Encantado de conocerte, Hinata –dijo haciendo una leve reverencia mientras sonreía amablemente.

-Igualmente, Sasori –contestó haciendo una reverencia sonriendo tímidamente.

FANFIC - SASUSAKU - ¡UN PROBLEMÓN MUY LLORÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora