EPÍLOGO

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Un año después...

-Claro que se lo voy a decir, Hinata. Sólo estoy esperando el momento adecuado -decía Sakura a través de su móvil.

Daba vueltas por la gran habitación en albornoz. Desde que estaban de vacaciones en Hawaii sólo se había puestos bikinis, bañadores y algún que otro vestido que le permitiese ir fresquita por la calle. En la casa de vacaciones que tenía la familia Uchiha en aquellas islas estadounidenses le parecía muy cómodo estar en albornoz y en pijama.

-Sí, está bien. Creo que se lo voy a decir ahora -dijo sonriendo inconscientemente mientras miraba por las cristaleras que daban a la piscina donde Sasuke se estaba dando un baño nocturno... desnudo- Bueno, quizás dentro de un rato -cambió de parecer, mordiéndose el labio inferior mientras pensaba en cosas lujuriosas y poco inocentes.

En ese momento, Sasuke dejó de nadar y se sujetó al borde de la piscina que daba al pequeño trozo de playa privada que tenía la casa. La luna brillaba en lo alto del oscuro cielo lleno de estrellas.

-Vale, cuídate. ¡Ah! Y dile a Naruto que te deje tu espacio, que las mujeres embarazadas no estamos enfermas y no necesitamos que nos cuiden las 24 horas al día, que se relaje -soltó una carcajada por un comentario de su amiga y después se despidió finalmente.

Dejó el móvil sobre la mesilla y se encaminó hacia la puerta que daba a la piscina. Antes de abrirla, decidió calmarse con unos ejercicios de respiración. La presencia de Sasuke todavía le hacía ponerse nerviosa y temblar aunque hubieran estado ya tanto tiempo juntos. Era algo que no superaría jamás con un hombre tan increíble como él. Pero él nunca la superaría a ella tampoco, pensó con una sonrisa traviesa. Así que con ese pensamiento en la cabeza salió de la habitación y caminó con seguridad hasta la escalinata que se metía en la piscina. Sasuke estaba tan absorto en sus pensamientos y en el paisaje que no se dio cuenta de su presencia.

-¿Disfrutando de las vistas? -preguntó Sakura mientras se quitaba el albornoz y este resbalaba por su cuerpo desnudo hasta llegar al suelo. Sasuke giró la cabeza para mirarla- ¿Te gusta lo que ves? -preguntó de nuevo de modo provocativo.

Sasuke sonrió seductor mientras la miraba libidinosamente de arriba abajo.- Por supuesto, es lo más hermoso de este mundo -decía mientras la observaba embelesado internarse lentamente en el agua y bucear hasta él.

El pelinegro espero a que ella llegara hasta él para pasarle un brazo por la cintura y apretarla contra él. Sakura sonrió mientras le besaba y lo abrazaba por el cuello. Estuvieron besándose hasta que la falta de aire fue insoportable.

-¿No crees que está un poco fría? -preguntó inquisitiva mientras jugueteaba con el pelo mojado del chico y lo miraba con ojos hipnotizantes.

-¿En serio? Yo creo que hace bastante calor... -respondió Sasuke sintiendo que sus mejillas se teñían rápidamente de rojo ante aquella imagen tan sugerente. Nunca se acostumbraría a esos escalofríos de placer que sentía cada vez que Sakura lo tocaba o cuando posaba aquellos ojos esmeralda en él.

Entonces Sakura sonrió ante la respuesta de Sasuke y lo besó de nuevo. Esa vez enredó sus piernas entorno a la cintura de Sasuke y dejó que sus manos paseasen libremente por la amplia espalda del pelinegro. Sasuke dejó escapar un suspiro en la boca de la chica, haciendo de sus fuerzas todo su autocontrol. Se agarró fuertemente del firme culo de Sakura y la apoyó sobre la pared de la piscina, quedando de nuevo frente al paisaje nocturno. Sakura profirió un gemido al sentir la entrepierna de Sasuke frotándose contra su intimidad. Y entonces, entre apasionados besos, Sasuke la penetró. Pronto comenzó un rápido vaiven en el que los dos amantes, gracias al efecto del agua, se sentían mucho más sensitivos y a cada roce de sus cuerpos los dos dejaban escapar exclamaciones de placer. Sakura no dejaba de apretar más fuerte su agarre a la cintura de Sasuke mientras que él, agarrado con una mano el culo de Sakura y otra agarrando el borde de la piscina, no cesaba de embestirla contra la pared, con su cara escondida en el pecho de la pelirrosa. Cuando el climax se hizo presente ninguno se movió de su inicial posición. Sakura apoyó su cabeza contra el bordillo y Sasuke contra su hombro. Ninguno de los dos hablaba; era algo común en su relación. Cada vez que terminaban de hacer el amor, los dos se disponían a disfrutar de la compañía del otro en silencio mientras compartían caricias y miradas cargadas de significado.

FANFIC - SASUSAKU - ¡UN PROBLEMÓN MUY LLORÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora