CAPÍTULO 17

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-No me contesta nunca, Hinata –dijo Sakura en un suspiro cansado.

-Dale tiempo. Seguro que acabará por comprender la situación –aseguró con gesto tranquilizador la pelinegra.

Sakura bebió un poco de café. Después dejó la taza sobre el pequeño plato y volvió a suspirar. Desde que Sasori se fue del apartamento, hacía casi un mes, no le había vuelto a ver y aun menos había escuchado ninguna palabra de él. Le había llamado miles de veces y él no se lo cogía; ni siquiera le devolvía las llamadas. Entendía que no lo hiciera. También que necesitaba tiempo pero no dejaba de pensar que ella había tenido la culpa. Por eso quería hablar con él, pero no parecía posible en esos momentos.

Hinata le dio un pequeño apretón en la mano que tenía extendida sobre la mesa, como muestra de apoyo. Sakura sonrió levemente, agradecida. Ambas se encontraban en la cafetería del hospital tomando un pequeño descanso. Sakura podría irse dentro de un rato ya que había sido llamada fuera de su horario de trabaja para una emergencia y había hecho horas extra. Tuvo que dejar una nota a Sasuke en medio de la noche para no tener que despertarle. Le hubiera encantado quedarse acurrucada junto a él hasta que despertase. Maldito trabajo.

-¡Sakura! –exclamó la voz autoritaria y potente de la directora del hospital.

La pelirrosa se dio la vuelta en su asiento y vio cómo su jefa atravesaba la estancia con paso decidido y gesto serio. Llevaba la bata blanca que diferenciaba a los médicos de los enfermeros puesta, al igual que ella. Sakura no se alarmó. Ya conocía suficientemente bien a su superior como para saber que siempre mostraba aquel porte enfadado.

-¿Ocurre algo Tsunade-sama? –preguntó con tono y rostro calmados.

-El chico Uchiha –dijo directamente parándose delante de ella, poniendo sus brazos en jarras. Sakura alzó una ceja- Sasuke Uchiha está esperándote en la entrada –Sakura abrió los ojos sorprendida- Te agradecería que, ya que vas a irte ahora, le dijeras que dejara de venir sin avisar. Está desconcentrando a mi personal –exigió frunciendo levemente el ceño.

Sakura se levantó inmediatamente de la silla y apuró al límite su café. Le dio un beso en la mejilla a Hinata como despedida y agradeció a Tsunade el aviso con otro beso. La rubia suavizó el gesto y sonrió dulcemente. Le recordaba tanto a ella de joven...

Sakura fue a su despacho para coger su bolso y bajó por las escaleras en vez de coger el ascensor. Cuando llegó a la recepción se encontró con un pelotón de enfermeras mirando por las cristaleras de la entrada, como si algo extraordinario hubiera allí fuera. Y no se equivocaba: Sasuke estaba allí, vestido con su elegante traje negro y su corbata a juego. Llevaba puestas sus gafas de sol Ray-Ban, ocultando sus ojos de los rayos del sol de febrero. Estaba apoyado en su Audi con los brazos cruzados, una pose despreocupada. Ahora entendía el porqué de la desconcentración del personal.

-Yo que tú saldría ahora mismo si no quieres que alguna se abalance sobre él –dijo en tono sarcástico una mujer de pelo corto y oscuro a sus espaldas.

-Tranquila, Shizune-san –respondió con una sonrisa divertida- ¿Por qué crees que no ha entrado? –preguntó con tono cómplice haciendo reír a Shizune.

Se despidió de ella y atravesó la puerta de entrada bajo las muchas miradas envidiosas que las enfermeras le mandaban. Mientras bajaba las escaleras se fue quitando la bata blanca y soltándose la improvisada coleta que se había hecho para que no le estorbara. Sasuke sonrió de lado al verla y se acercó un poco a ella. La pelirrosa le sonrió una vez que atravesó el trozo de carretera que había para las ambulancias y aceleró el paso.

-Menos mal, pensaba que iba a tener que entrar a preguntar por ti, con todas esas enfermeras acosándome –dijo Sasuke con una carcajada, atrayéndola hacia él rodeando su cintura con un brazo. Sakura rió mientras sentía los labios de Sasuke posarse en los suyos.

FANFIC - SASUSAKU - ¡UN PROBLEMÓN MUY LLORÓN!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora