La tradición. (Larry)

CAPÍTULO 4

CAPITULO 4.

La despedida con su padre había sido dura, casi había rogado con su mirada que lo llevara consigo, pero solo había recibido un "Estarás bien" de parte de su padre.

El castillo era grande y a decir verdad era hermoso, también tenía una playa privada que hizo a harry ponerse feliz, sabía aue pasaría la mayor parte de sus tardes en esta, sus aposentos eran enormes, y tenian un sin fin de cosas, cosas que el jamás había visto ¿Por que los humanos usaban tantas cosas? En el mar no era necesario usar este tipo de cosas, sus muebles eran corales, sus cuartos eran de corales, practicamente todo era hecho del mismo mar, pero aquí no, las paredes eran lisas y de colores lindos, la cama tenía bastantes frasádas, cada una distinta a la otra pero todas combinadas entre si, también había almohadas, eran tan suabes que Harry pensó qie era lo mas suave y hermoso que había visto en su vida, río ante sus pensamientos, hasta ahora las almohadas eran su cosa favorita en la tierra, también tenía una habitación más pequeña en la que tenía todo tipo de ropas y objetos aún mas extraños como polvos , espejos, cepillos y demás cosas de las cuales no recordaba su nombre, tenía un balcón con vista al mar y a una parte de la playa del castillo, también se podía ver un balcón a unos metros de distancia que segun Max pertenecía al Príncipe Louis.

Por la tarde Harry se reunió en el que segun Max era el comedor, era una habitación grande y alta, era más del doble de la habitación de harry, al medio de este había una gran mesa decorada con varios platos y cubiertos, almenos estos si los conocía, a la cabecera de la mesa se sentó el Rey y frente a este la reina, aunque Harry pensaba que la mesa era demasiado grande y que la Reina debía estar mas cerca de ellos, a la mitad de la mesa se enco traba sentado Harry y justo frente a el Louis, al llegar la comida Harry hizo una pequeña mueca, parecían lombricez cocidas, solo que estas eran blancas y un poco más delgadas, observo a todos comenzar a comerlas como si nada y su mirada viajo hasta la de la Reina la cual lo observaba sonriendo.

-Se llama pasta Harry, pruébala, es muy rica.

Harry asintió algo indeciso y tomo el tenedor para comenzar a enredar la "pasta" en este, lo llevo a su boca con cuidado de que nada cayera para luego comenzar a masticar, la Reina tenía razón, era muy rica, deliciosa a decir verdad.

-Es deliciosa...

Murmuro volteando a ver a la Reina con una sonrisa amplia para despues seguir comiendo, termino su plato y quería más pero los criados rapidamente cambiaron su plato por uno nuevo con un pedazo de otra cosa rara color cafe oscuro, tomo un pedazo pequeño con el tenedor mas pequeño y lo llevo a su boca, cerro sus ojos soltando un pequeño gemido, era la cosa mas exquisita que había probado en su vida, se derretida ante el contacto de su boca y era tan dulce, seguro podía cambiar las almohadas por mas de esa comida. La tarde había pasado tranquila, despues de la comida había ido a sus aposentos para cambiarse por unos pantaloncillos cortos que segun Max eran para llevarse debajo de los normales, así que supuso con esos podría bajar sin que tpdos se fijasen en el, luego había bajado hasta la playa donde se sentó a la orilla de esta sintiendo como el agua llegaba hasta sus pies y volvia, suspiro tirándose sobre la arena, observaba las nuves teñirse de un color rosa tenue hasta que escucho una voz a su lado, volteó con lentitud encontrándose a Louis sentado junto a el observando hacia el mar.

-Creo que encontraste mi lugar, suelo venor aquí todas las tardes... Oye, Harry, ¿Cierto? Lamento haberte tratado así, supongo que tambien es dificil para ti.

Harry asintió mientras se incorporaba para quedar sentado, observo las facciones de Louis, este lucia relajado y las ropas que traía lo hacían ver menor que antes, Harry suspiró volteando la vista al mar, sintió sus ojos aguarse nuevamente y bajo la vista escondiéndose en sus brazos.

-No eres de muchas palabras, ¿eh? ¿Que edad tienes? Luces realmente joven, yo tengo 22, recien los cumplí hace unos meses.

Harry sintió un nudo en su garganta, ¿como podía hablarle como si nada? Lo tenía prácticamente secuestrado y se casaría con el contra su voluntad, no era su amigo, harry suspiró dándose por vencido, tener de enemigo a su futuro esposo no era buena idea, mucho menos teniendo en cuenta de que estaba en su castillo.

- 17, pero en dos semanas cumpliré 18.

Logró decir Harry aun con su vista en el mar, despues de eso permanecieron en silencio hasta que el mayor volvio a hablar.

-¿Qué se siente?

Harry volteó a verlo con el ceño fruncido a lo que Louis sonrío.

- Ya sabes, nadar, ser libre, yo no puedo aguantar siquiera un minuto bajo el agua.

Louis soltó una risa que hizo a Harry sonreir por un momento pata luego posar su rostro sobre sus rodillas comenzando a dibujar sobre la arena.

-No se siente nada, supongo que es normal.

Louis asintió bajando la mirada hacia lo que dibujaba el menor, eran solo garabatos y líneas, de pronto harry sacaba alguna que otra conchita, pero nada más.

-¿Louis? ¿Q-qué era la cosa cafe que comimos hoy?

Louis soltó una carcajada qie Harry no pudo descifrar, ¿qué era tan gracioso?

-¿te gustó, harry?

Harry sintió sus mejillas sonrojarse y asintió de forma lenta mientras susurraba un "Era delicioso", Louis solo volvió a reir, llevo sus dedos a su labio inferior y volteó a ver a harry, se levantó extendiendo la mano a harry quién lo miro extrañado pero despues de dudarlo unos segundos la tomo para ponerse de pie y luego soltarlo, Louis comenzó a a caminar haciendo que harry lo siguiera.

-Eso Harry se llama pastel de chocolate, y no solo hay de chocolate, hay de vainilla, de nuez, de limón, de todo lo que quieras practicamente, incluso existe el pastel de carne, pero el mejor es el de chocolate y tienes suerte pues ha sobrado muchísimo y... tenemos helado, combinado es aún mejor, cuando gustes puedes pedirlo y te lo prepararán, sol9 no comas demasiado, no quiero un esposo gordito, aunque no me molestaría tampoco.

Harry sintió su rostro sonrojarse nuevamente, ¿por que Louis de pronto era tan bueno? Bajo la mirada y se dedicó a pensar en los pasteles, hizo una mueca al recordar el pastel de carne, seguro era asqueroso, continuó su camino hasta que llegaron a oa cocina del palacio donde había varias señoras charlando, estas callaron al ver a los príncipes Louis ordenó le sirviesen pastel y helado a harry y luego de esto se fue sin siquiera voltear a verlo. Harry se acerco a las señoras y preguntó si podía tomar su helado en la playa, a lo que ellas respondieron que si, después de que le dieran su plato comenzo a caminar hacia la salida donde se encontro con Max que decidió acompañarlo mientras le platicaba más cosas sobre el palacio, antes de salir se encontró con Louis y una chica castaña, harry se le quedo viendo, ellos se veían alegres, ella era linda, con un buen cuerpo, unque no mejor que el de una sirena, se dio cuenta que habia pasado un buen rato viéndola cuando Louis volteo a verlo.

-¿Se te ofrece algo?

Harry negó dando un paso hacia atras.

-Entonces lárgate de aquí, estoy ocupado.

Harry bajo la vista y camino rápido fuera del palacio, Max lo seguía en silencio, cuando Harry llego a la playa se sentó sobre la arena y sintio sus ojos aguarse, comenzo a comer su pastel, este lo haría sentir mejor sin duda.

-Príncipe... no debe dejar que lo traten así, este es su palacio tambien.

- Max ¿Quién era la chica?

-Ella era la señorita Eleonore, la nov... anterior novia de Louis, Príncipe.

Harry asintió antes de seguir comiendo de su pastel, cuando termino Max se ofreció a llevar el plato dejando a Harry solo, este saco su pantaloncillo y se adentro al agua, su padre le dijo que no le crecería su cola a menos que pasara 12 horas seguidas en el agua, pero aun podía respirar bien bajo esta, el agua era fria por lo que se metió poco a poco, cuando estaba apunto de salir volteo aa ver hacia el balcon de su habitación, la luz estaba apagada, sin embargo la de al lado estaba encendida, en esta se encontraba Louis, obserbaba a Harry desde arriba, por lo que este se apresuro a tomar su pantaloncillo para ponérselo y dirigirse con rapidez hasta sus aposentos.