CAPITULO 1 Otra vez

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En la soledad de mi habitación me encuentro sumergida, otra vez en mis pensamientos. Cada rostro, cada mirada, cada sonrisa. Todo está tallado en piedra, no se borra...

Una y otra vez me acosa su mirada sus penetrantes ojos en mí. Trato de huir y vuelvo al mismo lugar. ¿Cómo romper este círculo vicioso que se ha vuelto mi vida?

De vuelta a la realidad me miro en el espejo. Aquí estoy otra vez, con unas líneas de expresión nuevas aquí y otras por allá. No es para menos ya tengo treinta años, tengo una cabellera larga, negra azabache, unos ojos muy expresivos color miel, una cara un poco redondeada y unos labios rosa un poco carnosos.

Bendecida con una hermosa piel canela, no muy alta de apenas un metro sesenta y cuatro centímetros, me repito una y otra vez lo mejor de la vida viene en frasco pequeño jajaja!!!

Coloco mi canción favorita ONE de METALLICA, me sube el ánimo como nada, aunque es una canción muy triste es una analogía de cómo me siento cuando me adentro en mis pensamientos, es toda una paradoja.

-Cecilia!!! - Es la voz más dulce que pueden escuchar mis oídos, si la voz de mi madre.

-si maaaa!!! - Hace mucho deje de decirle mamá.

- ¿cómo amaneces? ¿Estas con los ojos inflamados como si hubieras llorado?- pregunta con esa cara de "no puedes ocultarme nada". Y sí, no se le puede ocultar nada, llore un poco durante la noche. Estúpido corazón y estúpido pasado.

-maaaaa parece que dormí boca abajo, parezco un búho, este es el precio de tener estos pequeños ojos jajaja!!!- logro decir, soy buena actriz.

-se te hace tarde para ir al trabajo- dice recordándome algo que se desde que me levante.

-si lo sé- salgo como un torbellino a la puerta y al cerrarla regreso, he dejado mi comida.

- sabía que te devolverías, no sé qué pasa contigo últimamente estas muy distraída- pregunta mi madre con preocupación en sus hermosos ojos.

- nada maaa solo que no pude dormir bien, deja de pensar tanto, ven dame un beso, nos vemos en la tarde.- sin más que decir me besa y se despide. Dios no sé qué haría sin esta mujer en mi vida.

Como siempre que salgo tarde de casa la odisea del transporte público, me estresa. Cuando por fin logro subir a una buseta mi cuerpo se tensa, que incomodo es estar en estos cuchitriles. Unos minutos más de tortura y logro llegar a mi destino "la parada". Al bajar respiro aire puro, siento el frescor en mi rostro producto del sudor que corre por mi frente.

Como todos los días me dirijo a mi lugar de trabajo, el instituto. Si lo sé es inconcebible después de estudiar tanto electricidad y ser la ingeniera que soy, estoy perdiendo mis días dando clases, pero le encontré algo de sabor a esta mezcla. Alguien tiene que hacer sufrir a estas pequeñas bombas hormonales. Llego a la oficina ya que deje de ser profesor de aula para ser el coordinador del área. Y nuevamente me sumerjo en mis pensamientos.

Allí está él con esa sonrisa que me desarma, esos ojos color canela. Y me pregunto como pude ser tan idiota para enamorarme de ese ser. Ya son tres años de la peor mancha en mi vida y aún sigue la herida abierta. Trato de nuevamente volver a la cruda realidad. Coloco algo de música, definitivamente mis gustos musicales dependen de mi estado de ánimo, para seguir agregando sal a la herida coloco MY MORTAL de EVANESCENCE ohh la voz de Amy Lee me hace llorar. Y así y como si nada una lágrima recorre mi mejilla. Estúpido corazón.

LA NOVELA DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora