LA NOVELA DE MI VIDA

CAPÍTULO 3 DECISIONES

No quiero ir a trabajar que flojera tan grande tengo, como puedo arrastro mi hermoso cuerpo hasta el baño. Hoy no tengo tanta energía, parece que esta se fue por el retrete. Me siento como un zombi viviente. Me miro al espejo, hoy no es mi día. Como puedo lavo mis dientes y tomo una ducha rápida, debo llegar a la oficina pronto. Al llegar caos y más caos, cuando se les calmaran las benditas hormonas a estos engendros. Sin más, pantalones estilos chupis ya estoy por tomar las medidas de que vengan en licras si tanto quieren que los pantalones les queden bien ajustados. ¿Los cabellos? Les pasare la máquina y los dejare como bola para bolos bien brillante.

Después de dar por enésima vez las normas con respecto al uniforme que al salir de la oficina olvidaran (son los efectos de las bombas hormonales) doy mi recorrido por todos los salones al parecer todo en orden, pero ya veremos hasta que hora será esta paz.

Regreso a mi oficina tomo mi teléfono y escribo un mensaje de texto.

mensaje entre Cecilia y Nestor

hola po ¿qué haces? ni un pinche mensaje, ¿no te acuerdas que tienes hermana?

háblame cuerpo de chuleta, estoy en el área te llamo luego.

El amor de hermanos es algo tan hermoso. Este hombre que dícese ser mi hermano, es algo muy serio de tomar.

Después de tan larga charla recibo una llamada.

-alo, buenos días- respondo

-buenos días ¿Cecilia?- me dice la secretaria

- si soy yo señora Miriam, dígame-

- mañana se inician los exámenes médicos por parte del departamento de laborales todo el personal docente, administrativo y obrero deben ir a la revisión, te enviare por correo el cronograma de actividades- me dice de una manera muy pausada.

- está bien le informare a todos, gracias- respondo sin muchos ánimos. Odio la revisión médica, me tienen que tomar muestras de sangre y eso duele, pues odio las agujas, sin contar que debo exponer mi hermoso cuerpo para que palpen alguna hernia y hacer cola para esperar mi turno. Que agonía me espera. Me dirijo a la computadora entro en mi correo y descargo el cronograma, a la hora del desayuno informo a todos acerca de la revisión medida, no a todos le agrada mucho la idea.

A la hora del almuerzo entro a la oficina, me siento desconectándome     nuevamente del mundo. Si él ha sido capaz de retomar su vida como si nada ha pasado ¿porque yo no puedo también? Nunca fui nada serio para él, durante los dos años de relación si se puede llamar relación, terminamos y volvimos muchas veces, todo por sus infidelidades que perdonaba como una tonta, él solo quería un momento de placer que a duras penas podía darle, ya que el hecho de saber que era una relación enferma perturbaba mis pensamientos. Recuerdo claramente el día que termino conmigo, con un simple mensaje de texto. Yo en plena clase recibí tan animada noticia, con la poca dignidad que me quedaba lo leí apague el teléfono lo guarde en mi cartera y retome mi clase. Ese día mi teléfono se dañó y se dio la oportunidad de cambiar hasta de número telefónico.

Después de todo lo ocurrido ver mi cara reflejada en el espejo era una tortura, me reprochaba una y otra vez el porque me fije en alguien que solo hizo daño a mi corazón y a mis sentimientos, secuestrando mis ilusiones y deseos de amar.

Ya está bueno de tanto luto por algo que me absorbió mis alegría, mis esperanzas, mis ilusiones, no puedo vivir una vida tan gris, tres años es más que suficiente, retomare nuevamente mi vida, lo he decidido.