CAPITULO 11 FRENTE A ÉL

8 1 0
                                    

No tengo donde ocultarme, en estos momentos desearía ser una avestruz hacer un hoyo y esconder mi cabeza. Tantas mantras que me repetía una y otra vez que ya estaba lista, que lo había superado, que era una mujer con poder para cambiar de sentimientos. Todo era mentira no he podido hacer nada estoy frente a Él y parezco un pequeño conejo a quien van a desollar. El miedo me invade no puedo ni moverme. Es tal el trance en el que me encuentro que no oigo a Michael decir que se alejara porque ha de atender una llamada importante.

Mientras Alex se acerca.

-hola ceci- su voz, esa voz que me acompañaba en cada sueño, en cada pesadilla y en cada noche.

-te he extrañado- increíble cómo me puede estar diciendo semejantes palabras casi al frente de su mujer.

-¿verme te ha dejado sin palabras?- suelta una carcajada tan propias de él.

- hola Alex- logro decir.

-tan hermosa como siempre- se acerca a mi oído- no sabes lo mucho que me han hecho falta tus besos- que asqueroso ser.

-¿como me puedes decir esas cosas al frente de tu mujer?- me queda viendo y se ríe nuevamente.

-ceci desapareciste incluso hasta cambiaste de número telefónico no respondías a mis mensajes los que dejaba en el face, ¿sabes? Mi cama te extraña Ceci- que personaje tan repulsivo.

En ese momento Michel regresa y me toma de la cintura de una manera posesiva.

-no nos presentas mi amor- me dice dejándome totalmente sin palabras.

Michael se dirige a Alex le tiende la mano presentándose formalmente.

-mucho gusto mi nombre es Michael Castro soy el novio y prometido de la señorita Cecilia Morlés- ¿novio? ¿Prometido?

-caramba ¿tu prometido? Quiere decir que te casas, bien por ti mi Ceci, soy Alexandro Cortez su primer novio y el único hombre que ha dejado huellas en su piel- le tiende la mano y ve a Michael de una forma desafiante.

Michel toma su mano suelta una carcajada y me suena tan molesta que me da pánico que pueda suceder alguna situación desagradable.

-¡amigo! no deja huellas el que se va sino el que queda, las pasadas las borra el tiempo pero las del presente se hacen día a día- todo un caballero mi bello Michael.

- y además le tengo que dar las gracias amigo Alexandro porque si usted no hubiese dejado a este ser tan maravilloso y único ser yo no hubiera tenido el placer de conocerla. Y eso se tiene que agradecer- definitivamente es un caballero en ese momento se nos acerca la mujer de Alex.

-querido ¿qué ha pasado, todo bien?- que tonta ¿cuantas infidelidades llevará?

-si todo bien cariño, es solo una conocida de mucho tiempo atrás con su prometido, pero ya, vamos a seguir con nuestras compras- y como toda buena rata huye.

Michael quien en ningún momento me ha soltado me gira hacia él. Haciéndome perder en sus hermosos pozos verdes.

-Mi bella señorita Morlés, recuerda que el ayer es historia, el presente nos pertenece y el futuro lo quiero forjar junto a ti- y sin más palabras tomó entre sus manos mi rostro y sin decir palabra alguna me beso con esos suaves labios que me apetecían besar desde hace mucho tiempo. Fue un beso que me hizo perder la noción del tiempo y el lugar.

Escuche explotar fuegos artificiales, mis manos sudaban de los nervios. No me importo quien pudiera vernos. Solo éramos Michael y yo. Sí, ÉL Y YO.

Sin darme cuenta este intento sexy y varonil de hípster me ha robado el aliento, las miradas y las caricias para regresarme el deseo de amar y ser amada. Por primera vez puedo decir TE AMO MICHAEL CASTRO...

LA NOVELA DE MI VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora