LA NOVELA DE MI VIDA

CAPITULO 6 NACIENDO LA ESPERANZA

CECILIA

Que bochorno como se me ocurrió decir semejantes barbaridades delante de ese doctor, ¡mi madre! hoy he ganado el Óscar a la cagada del año. Llego a mi oficina e inmediatamente saco el teléfono, tengo que escribirle a mi mejor amiga Alexa.

Mensajes entre Cecilia y Alexa

¡Alexa la he cagado con ganas hoy!

¿Ahora qué hiciste?

Me estaba haciendo la revisión médica. Y se me olvido depilarme la selva y el doctor me estaba tocando el vientre y...

Pasado diez minutos...

¿Y qué CECILIA? respondeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!

Ya va mija estaba ocupada.

Le dije al doctor que como no había muchas visitas el camino a la cueva se perdio.

¿Le dijiste que?- me da un grito que me dejo totalmente sorda -Estás totalmente loca-.

Tenemos que reunirnos ya!!!!

Lo se Ale sé que estoy loca, desquiciada y pare usted de contar.

Nos vemos a las 4pm en el mismo lugar de siempre.

Mueve tu trasero tan pronto termines tu trabajo!!!

tranqui amiga seré puntual necesito desahogar mis penas :'(

Necesito relajarme Dios como pude decir tantas burradas juntas. Recibo una llamada de dirección solicitando mi presencia. Me dirijo a la dirección con el ánimo por el subsuelo, gracias a Dios no veré más a ese doctorcito, si lo viera mayor vergüenza.

Cuando voy por el pasillo para terminar de liquidar mi autoestima me encuentro de frente al doctor junto a su enfermera. No puedo ni siquiera esconderme, no hay ni una puerta por donde pudiera escabullirme. ¿Puede ser peor todo esto?

Si, si puede ser peor se dirige a mí con una sonrisa de oreja a oreja que sería más linda si no tuviera esa escoba de barba, que me hace sonrojar. Pero ¿qué rayos le pasa a mi cara se convirtió en un anuncio de neón?

-señorita Morlés me dirijo a la dirección me puede indicar por donde debo ir- esto es mucho peor de lo que creí. Trágame tierraaaaaaa...

- qué casualidad para allá me dirijo- logro decir ya bastante avergonzada y para variar ruborizada.

-¿se puede decir que es el destino señorita Morlés? Me dirige una sonrisa que hace que mi corazón palpite de una manera muy acelerada. Ufffff que calor...

-siempre he pensado que la casualidad no existe- le respondo con la poca dignidad que me queda.

Su extraña enfermera me da miradas de desprecio, será que es su novia, rollo del momento o algún peor es nada. Pero de que tienen un rollo lo tienen. Bueno por parte de ella, según lo que veo. Nos dirigimos juntos a la dirección. Trate de acelerar mi paso para no caminar muy cerca de él, tengo que admitir que me está poniendo nerviosa.

-esta es la dirección Dr. Castro, si me disculpa me dirijo a otro lugar- logro decir lo más rápido posible para alejarme de él. Siento que todas mis alarmas se encienden. PELIGRO!!!

-muchas gracias señorita Morlés ha sido un placer volver a verla- Dios!!!! Que ojos tan bellos tiene, guaoooo una nariz tan perfilada pero ¿esa barba? Seguro que debe hacer cosquilla al besarle. Dios!!!! ¿Cecilia que estas pensando? Sin contar que tiene un trasero tan firme, taaaaan ¿durito? Llamen a los bomberos...

-¿señorita Cecilia?- me he desconectado de este mundo y volé a un universo paralelo donde los traseros son tan bellos y firmes.

_ ¿señorita Cecilia?- me repite nuevamente.

-si doctor trasero- TRAGAME TIERRAAAAAAAAAAAAAAAAAA ¿pero que he dicho?

Mis pequeños ojos de búho se han salido de su órbita, la respiración se me acelera, los latidos del corazón se sienten en mi garganta, pienso como mi rostro se acalora como un volcán en erupción. Y tristemente me he quedado sin palabras. Esta no soy yo me desconozco.

-¿otro pensamiento en voz alta?- me dice ese estúpido doctor con una sonrisa pícara que puedo medio distinguir entre tanto pelos...ummmm pelos sexy. Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa deja de pensar...

-ehhh bueno no puedo negar lo evidente, así que espero no volver a verlo- ¿Por queeeee? Mentirosa lo queremos volver a ver...

-¿Cómo? ¿No quieres volver a verme?- me dice sorprendido.

- bueno no así, es solo por hoy jejeje- y con las cenizas de dignidad que ahora poco a poco se las lleva el viento, me alejo y entro en otra oficina quedándome allí hasta que se hace la hora de salida.

Al salir del trabajo me dirijo a ver a mi amiga Alexa que me espera en nuestro local favorito, no tengo que pedir nada mi amiga que me conoce ya me ha pedido una gran jarra de malteada de chocolate doble por supuesto. Esto se merece una sobre dosis de chocolate.

-¡Alexa golpéame! Hoy he ganado un Óscar a la cagada del año que digo año del siglo- me dejo caer en mi asiento y poso mi cabeza sobre la mesa, no tengo ánimos para nada.

- ya Cecilia no es para tanto, solo dijiste la verdad- suelta una carcajada. Que amiga me gasto. Levanto la cara y le doy una mirada super, mega hiper asesina.

-gracias A-M-I-G-A, no sé qué sería de mi vida sin ti- le digo a mi supuesta mejor amiga.

-lo que te conté no fue lo peor que hice- me daba vergüenza decirle porque sé que se va a morir de la risa.

- ayyy Alexa lo llame doctor trasero sin darme cuenta- si como lo predije Alexa se retuerce en su asiento.- respira Ale, te vas a morir ahogada- no puede ni respirar la susodicha, que hasta hace cinco segundos era mi mejor amiga.

-Cecilia solo a ti te pasan estas cosas- logra decirme después de luchar por respirar.-amiga y cuéntame ¿cómo es ese doctor trasero?-

-¿qué quieres que te diga? ¿Y después de toda la vergüenza que he pasado hoy por culpa de ese idiota?- le respondo muy molesta.

- ¡ay Ceci! soy tu mejor amiga y te conozco muy bien y sé por el brillo en tus ojos que te gusta ese doctorcito.

- no te puedo engañar Ale, él es liiiiiiiiiiiiiiiinnnndoooooooooo, claro si no tuviera esa mopa de barba- le dijo soltando un largo suspiro.

-¿una mopa de barba? Me pregunta con mucha curiosidad.

-si es todo un hípster, pero un hípster muy sexy. Ojos verde, nariz perfilada, trasero de acero sin contar la pared que tiene por abdominales- como olvidar la pared que por poco me deja sin nariz.

-¿todo un sueño Ceci?- me pregunta muy risueña.

- lo curioso es que tiene el cabello bien largo, tiene una coleta como un samuray, pensé que era gay- le digo con algo de decepción.

-¿te imaginas que sea gay? Dios!!! Como desearía que no lo fuera.

- tremenda decepción jajaja- dice mi amiga –y un gran desperdicio- digo sin importar quienes están en el local.

Hoy me daré una gran sobredosis de chocolate, lo necesito. Gracias a Dios este encuentro no se repetirá nuevamente. Aunque en lo más profundo y recóndito del abismo de mi corazón tengo la esperanza de verle otra vez.