19 de Junio del 2016
-Joder, no deja de mirarte-comenta con voz ronca. Mientras sigue viendo aquel chico que esta a unas mesas de distancia.
-Deja de mirarlo-le pedi. Mientras disfrutaba de mi helado de galleta, que estaba por acabarse. En cambio el suyo, estaba casi derretido por completo.
-Estoy contigo y le importa poco-susurra mientras trata de clavarle una estaca al corazon a traves de su intensa mirada. El chico sinplemente lo ignora y recorre mis desnudas piernas.-¡Hasta aqui!-dijo enojado James. Dio un golpe en la mensa y comenzo a alejarse. Me levante de inmediato y lo tome del brazo.
-Relajate guapo, no puedes ir a golpear a cualquier imbecil que me observa, no puedes-trate de calmarlo.
-¿Y quien dice que no?-arruga su frente-Nadie, tengo todo el maldito derecho de ir a golpear quien se me de la gana, sobre todo cuando tipos asi te miran a ti.
-¿Entonces debo yo ir a jalarme de greñas con las chicas que te deboran con la mirada? No.
-Ni te compares, es distinto-dijo volviendo a la mesa. Perro que ladra, no muerde. Solte un suspiro, por lo menos ya no caminaba hacia el tipo. Me sente a lado suyo y acerque mi rostro al suyo. Deje un beso en su mejilla y otro en la esquina de sus labios.
-La mujer de atras no deja de mirarte desde que entramos, ¿hice una escena de celos? No.-dije dandole un beso.
-La señora tiene cuarenta años Mia-dijo rodando sus ojos, comiendo de nuevo de su helado- No me gusto este helado, esta todo derretido.
-¡Como no! Desde que llegamos no dejas de asesinar al tipo, tu pobre helado se derritio y ni cuenta te diste que te robe un poco.
-No me importa compartir contigo-dijo dandome una sonrisa. Me acerque más a él y mire sus carnosos labios, apetecibles. Me mordi mi labio, y subi mi mirada a sus ojos. Acaricie lentamente su pierna con mi mano y senti su cuerpo tensarse. Mis dedos subian lentamente hasta llegar a tocar su entrepierna. Dio un pequeño brinco y le mire inocentemente.
-¿Hasta tu cuerpo? Por que la verdad estoy obsesionada con el.-dije. Dio una rapida mirada al local y trató de calmarse
-No seas asi Mia, no puedes decir esas cosas y tocarme asi en publico, es peligroso.
-Aqui nadie nos conoce
-Sabes que no hablo de eso, niña listita-dijo con voz ronca. Le sonrei, definitivamente hablaba de sexo.
-Es la verdad, desearia estar contigo, en mi cama.-dije recargado mi cabeza en su hombro. Senti sus labios tocar mi frente, y rodeo mi cuerpo con su brazo.
-En cuanto se vaya Astrid de la casa, nos ocupamos de ello-dijo. Salimos del local y nos acercamos a unas de las hermosas playas de Malibu.
Habia poca gente para ser temporada vacacional, hay algunos niños jugando y haciendo castillos, mientras sus mamas leian alguna revista y sus papas bebian alcohol.
En una palmera, James y yo tomamos asiento debajo, en la sombra. Corria aire y eso hacia que no se sintiera tanto el calor, ambos nos dedicamos a observar.
-Me incomoda Astrid-solto de repente, y sabia el por que lo decia. La verdad es que nos tomo por sorpresa, creo que notó nuestra incomodidad,no volvio a tocar el tema. James y yo no tuvimos la oportunidad de hablar, pue la mayor parte del dia Astrid volaba por la casa, cuando no estaba, nos besabamos como locos.
-Por alguna extraña razón, confio en ella-observo a un grupo de niñas correr con sus flotadores.
-He estado pensando...-dijo con voz apenas clara. Quite mi vista en las niñas y lo mire. Estaba observando atento al mar, y las personas que pasaban. Bajó su miraba y buscó mi mano para entrelazarla con la suya, sus ojos se quedaron ahí- Despues de lo que nos dijo Astrid, le he dado vueltas a la cabeza este tema, y llegue a la conclusion de que no hay razones-dijo mirandome por primera vez.
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El Guardaespaldas
Fiksi RemajaMia Evans piensa que tiene todo en su mundo. Sus padres perfectos, calificaciones perfectas, novio perfecto. Lo tiene todo. Sin contar la gran cantidad de dinero que tiene ella y su familia. Ella creia que lo tenia todo, hasta que llega James Park...